Plataformas Stremming como limitantes de mentes
Por: Scotts Valley
El mundo está constantemente avanzando y en proceso de cambio. El entretenimiento no es la excepción, de hecho, es uno de los aspectos que más ha venido alterándose en los últimos años. Es este Mercado, uno de los que más impulso ha tomado en la última década y en el cual, las personas han podido tener mucho más acceso al Entretenimiento ahora, en comparación a años previos.
Sin embargo, hay un punto clave en torno al Entretenimiento en sí, y dicho punto surge cuando comenzamos a hablar de la llegada de las Plataformas Streaming. Las personas de a pie, se han caracterizado por sustituir la Televisión Satelital, la cual, era la principal adquisición en cuanto a entretenimiento se refiere, a principios de Siglo, por las Plataformas Streaming, desplazando casi por completo a la programación televisiva.
Pero, qué ha llevado a que las Plataformas Streaming hayan ganado tanto peso sobre todo en el último lustro y con más fuerza, durante la Pandemia por covid-19. Sencillo. El poder tener a la mano, la posibilidad de elegir qué ver, cuándo verlo y dónde verlo, ha llevado a que las personas tomen esta opción como su favorita, por encima de una parrilla televisiva programada, donde tienen que conformarse con lo que ofrezca un canal televisivo en su programación, la cual, probablemente, no sea del agrado de quien ha comprado el servicio.
Además de ello, las personas que poseen una cuenta en alguna Plataforma Streaming tienen la posibilidad de seguir disfrutando el contenido de ésta, aun estando fuera de conexión a internet, ya que, sólo con dejar descargado el material que desean ver, pueden disfrutarlo, estando de viaje, acampando en una montaña o en una casa vacacional en la playa. Y sí, ahora que leemos esto, podemos verlo como una ventaja en comparación a la Televisión por cable, pero, cuando iniciemos con nuestra explicación, veremos realmente cuál es propósito de este artículo.

PRIMERO Y PRINCIPAL: LOS NÚMEROS
De acuerdo a Statista y OBS Business School, tenemos cifras interesantes en cuanto a la utilización de las Plataformas Streaming se refiere. Nos encontramos con que para mediados de 2021, un total de 900 Millones de usuarios en todo el mundo, poseen cuenta en alguna Plataforma Streaming llegando a ser esto el 25% del mercado televisivo general. Adicionalmente, 34.95 millones de usuarios son Latinos y el 25% de los suscriptores totales son de habla hispana.
Ahora, si queremos hacer una revisión más detallada de cada Plataforma, nos vamos a encontrar con que Netflix es la empresa con más suscriptores en el mundo, con un total de 203.7 Millones de suscriptores; sin embargo, su mayor aumento se presentó durante el primer Semestre de 2020, cuando en el pico de la Pandemia, ganaron 26 Millones de suscriptores a nivel mundial.
La Medalla de Plata en este momento la ostenta Amazon Prime, con un total de 150 Millones de suscriptores a nivel global y muy de cerca, le pisa los talones HBOGO, con 140 Millones de suscriptores, tan sólo 10 millones menos que quien le precede. Además, nos encontramos con quienes completan el Top 5 son: Disney+ con un total de 95 Millones de suscriptores y Apple TV+ con tan sólo 33 Millones, aunque, es preciso señalar que éstas últimas, son las que tienen menor tiempo en el Mercado y explica también, el porqué de sus cifras tan bajas en comparación a las que se encuentran en el podio.
EL CONSUMO EN EXCESO
Tal y como es bien sabido, la pandemia por covid-19 trajo como resultado el incremento de nuevos suscriptores y consumidores del contenido producido en estas plataformas, producto del confinamiento. Ya lo hemos mencionado en líneas previas. Sin embargo, queremos ahondar un poco más en cuanto a en cuál momento del día se alcanzaba el pico de consumo. Según Statista y OBS Business School, durante el periodo más fuerte de la cuarentena, entre las 11 am y las 5 pm se encontraban activos el 43% de los suscriptores en todas las plataformas. De hecho, si notamos bien, el lapso de tiempo en cuestión es prácticamente idéntico a la Jornada Laboral promedio, por lo cual, las personas utilizaban el tiempo que dedicaban al trabajo, para estar dentro de las pantallas consumiendo el material producido.
Ciertamente, la industria del Streaming se ha consolidado de una manera sin precedentes. No nos sorprende del todo, dado que la popularidad de sus productos había venido creciendo de manera abrumadora con el pasar de cada año, pero, la cuarentena producida por la pandemia de covid-19 llevó a que tales plataformas se colocaran en la cúspide del entretenimiento mundial, llegando a colocar a la Industria Televisiva en Terapia Intensiva tras la popularidad alcanzada. De hecho, muchas de las grandes cadenas de Televisión, están migrando a las plataformas en Streaming para poder sobrevivir.
EL DOMINIO Y CONTROL EJERCIDO SOBRE LAS PERSONAS
Cuando un usuario de entretenimiento se queda sumergido y enganchado al contenido, se ha logrado el objetivo de la Industria productora del material, en vista de que, han podido ejercer control general sobre este usuario. Pero, es bien sabido que tal poder no se limita sólo a una persona, sino, al menos a 900 Millones de seres humanos.
Ahora, cuando hablamos de control, ¿A qué tipo de control nos estamos refiriendo? Pues, bien, cuando ya el ser humano, víctima del dominio de la Industria ocupa la mayor parte de su tiempo a estar enfocado en su pantalla, podemos decir que ya está siendo controlado, al ser bombardeado por contenido específico que lo mantiene sumergido dentro de la pantalla, enganchado a una producción que ciertamente, cumple con sus expectativas.
La cantidad excesiva de material que se produce por Netflix, es tan vasto, que en el mes de Julio de 2020, por ejemplo, llegó a estrenar 70 producciones, por lo cual, la ventana de opciones para elegir qué ver, es cada vez más amplia para los usuarios. Pueden así, encontrar entre tanto material, siempre algo con lo cual se sienten identificados y con la necesidad de seguir consumiendo de este contenido. Pero, que a final de cuentas, termina presentándose más de lo mismo a la audiencia prevaleciendo la cultura occidental como tópico de fondo.
Nos encontramos frente a un escenario en el cual, dominan los valores característicos del Neoliberalismo, donde el Consumismo y el Occidentalismo impera por sobre cualquier otra tendencia, sin dar espacio a mostrar cualquier otra posibilidad a los suscriptores. Y sí, es bien sabido que no todas las producciones son oriundas de EEUU o del Reino Unido, mas sin embargo, de manera obvia, Netflix decide ajustar a su catálogo de programación, aquellos materiales proveniente de otras latitudes, las cuales puedan adaptarse más a su línea direccional. De esta manera, el público está siendo bombardeado por ciertas corrientes específicas, tal vez de manera subconsciente, mientras disfrutan durante todo el día, el contenido que han elegido.
Cuando nos referimos al exceso de tiempo que llega a pasar una persona dentro de una Plataforma Streaming, no sólo contaremos el tiempo en el cual está disfrutando de una película o una serie, sino, también cuando está realizando otro tipo de actividades; ya que, cuando está ocupándose de alguna actividad distinta, su mente está pensando en todo lo que ha ocurrido en la serie que está viendo en este momento y claro, está planteándose escenarios y teorías acerca de lo que podría ocurrir en capítulos venideros, teniendo de esta manera, entonces, el total de su tiempo invertido en el contenido que está consumiendo en ese momento. Conversaciones con otras personas girarán en torno a lo acaecido en la serie e incluso, llegará a relacionar y comparar algún suceso de su vida, con un momento específico suscitado en algún capítulo, llegando a estar atado por completo a la serie en cuestión.
Al inicio de nuestro artículo, planteamos finalmente, la ventaja que ofrece el poder descargar los capítulos de las series o películas en cuestión, para así, poder tener a la mano en todo momento el contenido del cual se quiere disfrutar. Sin embargo, no hemos profundizado acerca de las desventajas que esto puede significar.

Colocaremos los ejemplos más sencillos posibles, para así, ofrecer también un punto de vista que nos deje ver precisamente eso; que hasta en los detalles más pequeños de nuestra cotidianidad, estamos sumidos ante el dominio de las élites. Así pues, tal como mencionamos previamente, si decidimos ir a acampar a una montaña pero, nos llevamos una maratón de series descargadas en nuestro teléfono, simplemente, estaremos yendo a sumergirnos en la misma pantalla de siempre pero, en un lugar geográfico distinto, haciéndonos perder, la experiencia de estar al aire libre y en contacto con la naturaleza, respirando aire puro y claro, no estaremos liberados de la rutina y la cotidianidad, lo cual, muy probablemente, fue el motivo por el cual nos decidimos a hacer la acampada.
La relación en nuestros hogares también se puede ver distanciada, ya que, si cada miembro de la familia, posee su propia cuenta en Streaming, al estar en casa, cada quien podrá tomar su dispositivo móvil y dedicarse a ver el contenido de su preferencia por separado del resto, lo que llevará a que prácticamente, en esa casa, no haya ningún tipo de comunicación, los padres no sepan qué acontece en la vida de sus hijo y viceversa, y yendo a más, ni siquiera se miren a los ojos en algún momento del día, así sea por accidente. Estarán prácticamente robotizados día y noche.
Y así pues, logramos ver, cómo el poderío de las Plataformas Streaming llega a poseer a las personas, siendo prioridad para muchos por sobre actividades como hacer deporte o leer un libro. El nivel del Entretenimiento actual, se ha convertido en la mayor fuerza de dominio hoy día sobre la capacidad de pensamiento humano, llegando a limitarlo mucho o incluso, anularlo por completo, en el sentido de ofrecer una crítica, argumento u opinión seria, sustentada en base a cualquier tema. Se ha ido perdiendo el deseo de cuestionarnos las cosas y de expresarnos en oposición al sistema que nos arrea por desacuerdos, sin importar lo mínimo que sean. Donde también influye el hecho de Lo cual, facilita la labor de las élites para llevarnos a seguir el camino impuesto por ello, sin que tengamos siquiera el deseo de preguntarnos por qué caminamos por allí y en esa dirección, sino, simplemente, ir desplazándonos sin saber a dónde ni porqué, pero tampoco, deteniéndonos a plantearnos esas preguntas.