Guaidó y el Cese de su Mantra desgastado
Por: Cuando quiero llorar y no lloro.
Cese de la Usurpación; Gobierno de Transición y; Elecciones Libres. Un mantra del cual, todos los Venezolanos hemos sido testigos desde inicios del año 2019, cuando, el Presidente de la Asamblea Nacional para entonces, Juan Gerardo Guaidó, decidió auto-juramentarse en una plaza pública como Presidente Encargado de la República Bolivariana de Venezuela. Esta inaceptable inconstitucionalidad, fue secundada por el reconocimiento de ese interinato por la Unión Europea (UE) y los Estados Unidos, en franca violación al Derecho Público Internacional.
Al transcurrir tres años de ese adefesio jurídico, encontramos que esa letanía (el Mantra) tartamudeada por la aburrida y tediosa gramática de Guaidó, profundizó la implementación de centenares de Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU) aplicadas por la UE y EEUU, con el propósito de crear un estado de neurosis colectiva y así posicionar la matriz, “Maduro Vete Ya”.
Esas sanciones económicas se habían formalizado con la Orden Ejecutiva # 13692 emitida el 8 de marzo de 2015, por el Presidente Barack Obama que declara a Venezuela como “Una amenaza inusual para la seguridad de los Estados Unidos”. Dicha medida desestabilizante, al conjugarse con el Mantra del diputado autoproclamado “Presidente interino”, profundizaron las restricciones a las compras externas de Venezuela en materia de alimentos, medicinas, equipos, servicios tecnológicos, etc. desataron un cuadro de hiperinflación que impacto el tejido social y solidario de nuestro país dado que muchas familias vieron partir muchos de sus integrantes a jugarse aventuras en el exterior para amortizar el inusual costo de la vida.
Pese, al crecimiento de la penuria que acompañó ese Mantra en nuestra sociedad, surgieron respuestas creativas de nuestros habitantes para evitar el caos programado desde la CASA BLANCA y BRUSELA, publicitado incesantemente por la canalla mediática de occidente para llenar de desesperanza la idea de la soberanía nacional. Esa pesadilla neocolonial no se materializó porque salió lo mejor de cada uno de los venezolanos apareciendo una extraordinaria resistencia creativa en todos los ámbitos de nuestras vidas en área de economía y servicio.
Al cumplirse 3 años de ese despropósito que encierra el Mantra: cese a la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres desde la primera vez que Juan Guaidó lo tartamudeo al día de hoy dicho tridente se le ha revertido como un karma que le maltratará el resto de su pobre y miserable vida, para convertirse en un cuerpo de frases que quedarán en los anales de la historia política venezolana del siglo XXI, como un depredador que repetía incesantemente una tragedia en medio de una gestualidad propio de un androide.
El panorama político de Venezuela ha dado un interesante giro de 180° desde Enero de 2019 a la fecha del 2021, sustentado en una sabiduría popular que dice: “vivir con dignidad y luchar por un sueño libertario, tiene sentido y en eso andamos”.
Pero, es menester comprender a manera de síntesis lo qué ha venido ocurriendo desde entonces, cuando parecía que el gobierno Venezolano estaba tambaleante, pasó a tener posesión del balón y control del juego nuevamente en un abrir y cerrar de ojos.
La Publicidad Engañosa
La Publicidad es una fuerza tan poderosa que se ha convertido en uno de los principales soportes para hacer de la post verdad una narrativa que se impone en el imaginario colectivo por encima de la realidad. Esa fue la verdad de las herramientas que disponía el impresentable interinado de Guaidó, sustentado en una extraordinaria mochila de dólares para posicionar mediáticamente ese Mantra, dirigido de manera especial a la población joven, dada su afición con las redes sociales.
El detalle está, en que la fuerza de la Publicidad, es tan poderosa para bien y para mal; dado que así como el Mantra repetido como una tortilla española, logró captar la atención de todos los venezolanos que sentían la angustia de la escasez de oferta de alimento y la pulverización de los sueldos y salarios, situación que los hace motivarse en la idea de un cambio político, vale decir, una remoción del Gobierno; no obstante, la inacción y carencia de contenidos por parte de la escueta y vacía jerga de Guaidó y su equipo encabezado por una vorágine de bichos de uña, depredadores de bienes públicos como CITGO y BONÓMEROS (por citar los dos más emblemáticos activos de la nación víctima del saqueo de la banda de Guaidó), le avizoran una paila en el infierno…es cuestión de tiempo para ver caer el castillo de naipes de ese experimento golpista que ha hecho del marketing político su mejor arma para vender el gobierno de Narnia.
Es así como los jóvenes de Venezuela que llegaron a tener alguna ilusión con ese Mantra hoy inician un agresivo rechazo a la idea de la política ante lo vivido por semejante esperpento, muchos ahora deambulan con la doble moral que se traduce en la idea de que los lanzaron a un gran vacío sin contemplación alguna con la ardua tarea de tener que reconstruir su esperanza como un ave de fénix que está obligado a renacer de sus cenizas.
Guaidó los arrinconó con esa repetición hasta el hastío con esas tres frases que desembocan ahora en una indigestión durante el Desayuno, Almuerzo y Cena; en tanto que, el simple hecho de mencionar las comidas básicas del día, se desata un malestar que impide recomponer por ahora nuestro pospuesto apetito, el cual transita un dolor inconmensurable como herencia de un Mantra que se ha convertido en la oscuridad del Orco del Pantano.
El Dueño del Rechazo
Tras haber encendido nuevamente la llama de la venezolanidad, y el colapso de las ilusiones opositoras golpistas, tal como fueron sus protestas: La Salida de 2014, el Plebiscito de 2016 y las guarimbas de 2017-2018; eventos que dejaron múltiples muertos, heridos, presos, daños materiales y por sobre todo, almas rotas entrampadas en el maniqueísmo de los agitadores que develaron sus falsedades en sus cómodos asilos en las embajadas de España y Chile, dejando como ánima en pena a sus seguidores, con miles de preguntas sin contestar, logrando así el derrumbe de sus feligreses, quienes habían creído más en el Mantra y su conexión con el moderno coloniaje estadounidense, financiadores del G4.
Guaidó ha pasado a la historia como un ventrílogo de Leopoldo López, quien desde su mansión en el Barrio de Salamanca, desoja la Margarita de los billetes verdes, y sigue soñando con reclutar nuevos incautos a merced de las oportunidades crematísticas que le produce denominarse “opositor radical” interconectado con el partido VOX de España y el oprobioso Alvaro Uribe Vélez, (creador de los falsos positivos) cuyas nomenklaturas están poseídas del mesianismo neofascistas que intentan posicionarse en el mundo de habla hispana con el denominado “Foro de Madrid”.
REAPARICIÓN Y CONTRADICCIONES OSCURAS DE SU DISCURSO
Tras largos meses de ausencia, Guaidó, intenta colarse como vocero de la Plataforma Unitaria que protagoniza con el Gobierno Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, en la República azteca lo que se conoce como “Los Diálogos de México”. En el olvido quedó el Mantra de: “Cese de la Usurpación; Gobierno de Transición y; Elecciones Libres”, ya borroso y apenas perceptible por la población venezolana y calificado gato de uñas largas por la UE y EEUU. Ahora sale con un nuevo documento, pidiendo un “Acuerdo de Salvación Nacional”, al respecto cabe la pregunta: “tendrá salvación en el purgatorio semejante esperpento político”.
En lo que todos los venezolanos si estamos convencido es que el próximo 21 de Noviembre del 2021 habrá unas megas elecciones de acuerdo a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, dirigida por el CNE para elegir autoridades locales y regionales y en ella participará toda la variopinta Oposición, la golpista representada en el G4 y la institucionalista que hace vida en el actual parlamento renovado el 20 de enero del 2020, con la presencia de una misión de observación de la Unión Europea.
Por tanto, la pesadilla de la fantasía del gobierno de la nada llega al ocaso con un adiós parecido “A la crónica de una muerte anunciada” como resultado del Mantra degastado, cuyo maleficio pasará a la historia como el mayor estrasnocho de la neuropolítica que conozca la historia republicana de nuestro país.