Patriarcado y masculinidades: el machismo nos afecta a todos

Por: Jhosy Coronado

Iniciando este año 2022 tuvo lugar una actividad poco común en la agenda del quehacer caraqueño, dos organizaciones populares: una de Paraguay, conocida como La Frágil y otra venezolana, el Frente Cultural de Izquierda, convocaron un taller sobre Patriarcado y Masculinidades en la sede de la Universidad de las Artes en Caracas.

Regularmente los espacios para debatir sobre machismo y patriarcado son impulsados por mujeres que participan en organizaciones feministas, pero muy pocos son organizados por y para hombres, por lo que una de las primeras preguntas que se viene a la mente de cualquier persona es: ¿Cuáles son las motivaciones de algunos varones para organizar y ser parte de estos encuentros?

En este caso, la actividad estuvo facilitada por el siquiatra y antropólogo paraguayo, Agustín Barúa, hombre que, como todos los varones latinoamericanos, hemos crecido en una sociedad que nos enseñó una serie de conductas y valores que son expresión de un sistema de dominación conocido como patriarcado, en el que se subvalora todo lo que represente a la mujer o aquello que se comprende como femenino.

Patriarcado y masculinidades
Desarrollo del taller Patriarcado y masculinidades / Fotos: @alexisdeniz

Él, como la mayoría de los varones presentes, a lo largo de su vida se ha visto involucrado en situaciones de violencia – incluyendo de género – siendo en ocasiones víctima y en otras victimario. Este es el común denominador entre más de 25 hombres que asistimos a la convocatoria: reconocemos situaciones de violencia en las que hemos sido partícipes y nos han marcado de una manera en la que ahora nos plantemos transitar una ruta para renunciar a los privilegios que nos dieron pie a ser agresores en ciertas circunstancias y a ser víctimas en otras.

Masculinidad tóxica: ¿Qué nos enseñan desde pequeños a los varones?

Para facilitar el proceso de reconocer aquellas situaciones en el pasado, que han marcado nuestras conductas en el presente, iniciamos el taller con una dinámica llamada Somos desde Nuestras Fragilidades, donde bajo una modalidad de meditación, desaceleramos nuestro ritmo biológico con una serie de respiraciones profundas, para entrar en un ejercicio de retrospección, que nos llevó a recordar aquellos episodios de nuestras vidas en los que evaluamos cuál es la relación que se nos enseñó a tener con la fragilidad como varones.

De esta manera muchos de los presentes identificamos relaciones violentas con padres, madres, primos, tíos, amigos y en general con personas cercanas y de mucha confianza, quienes iban inculcando en nosotros lo que se entiende como roles de género, en el que los varones debemos asumir conductas dominantes frente a otros varones y sobre todo frente a las mujeres o tendencias femeninas, a fin de reafirmar así, lo que el sistema patriarcal define como nuestra masculinidad.

Esa denominada masculinidad hegemónica se va cultivando en la familia con casos como cuando no se le permitía a los hombres entrar a la cocina, por ejemplo, hace poco publicamos sobre las tradiciones y comidas en la epoca decembrina en Venezuela, y por supuesto que la hallaca es parte universal en todas las familias venezolanas. Existen casos en los que no se les permite a los hombres entrar a la cocina – norma que además es celosamente vigilida por una mujer – por lo que su única participación en el proceso de las hallacas es limpiando hojas de plátano para elvolverlas o amarrandolas, y se hace literalmente fuera de la cocina, en otros espacios de la casa.

Así sucede con otras responsabilidades domésticas que no son consideradas trabajo, por lo que son ejecutadas sólo por las mujeres como: limpiar, atender las necesidades de los niños o niñas, incluso lavar tu propia ropa, y esto se traduce en que creces sin saber hacer estos oficios, dependiendo de alguna figura femenina para resolver tus propias necesidades.

Conozco el caso de una compañera cuyo padre vive sólo, en otro estado lejos de donde ella trabaja y vive, cada ciertos meses viaja y visita a su padre. En cada ocasión que lo visita debe hacer limpiezas profundas de la casa y espacios como la cocina o los baños, cocina en grandes cantidades para dejar comida congelada, debe hasta comprarle ropa interior o llevarlo a que se corte el cabello, y no es porque sea un hombre muy mayor, es que aprendió a ser incapaz de atender sus propias necesidades, dependiendo siempre de una mujer que primero fue su madre, luego su esposa y ahora descarga ese peso en su hija.

Así vemos que hay otro rasgo de coincidencia en muchas de las experiencia de vida compartidas el cual es: las mujeres son preservadoras y transmisoras de las costumbres machistas. La madre de este señor no quería hacer de su hijo un incapaz, ella asumió lo que a su vez había aprendido que eran sus responsabilidades, ella de ninguna manera tuvo una mala intención.

También se compartieron casos en los que cuando siendo niño fuiste víctima de alguna agresión por parte de otro niño, lo que te decían en casa era que «no te podías dejar joder», porque sino, «te jodían a tí» tu papá, tu hermano, tu tío, generalmente figuras masculinas, pero también en algunos casos mujeres de la familia.

A los varones nos enseñan a enfrentar las situaciones de violencia, con más violencia, y muchos analistas concluyen que ésta es una de las principales causas de porque son hombres la mayoría de víctimas fataltes por casusas violentas a nivel mundial; y por una diferencia abrumadora con relación a los casos de mujeres, quienes además, cuando aparecen en estas estadísticas, son mayoritariamente víctimas de hombres.

No hubo un solo caso en el que alguno de los presentes no haya vivido episodios en los que se les negara la posibilidad de asumir sus fragilidades en distintas etapas de su vida, de manera que la tendencia es a reprimir nuestras emociones, al punto de no saber interpretar en muchas circunstancias que es lo que sentimos, drenando esa frustración de la forma en las que se nos enseñó y se espera que reaccionemos, con violencia, porque se supone que así debemos ser los varones.

Este ejercicio para algunos participantes no fue fácil, hubo quien no lo completó o incluso se retiró de la sesión, como lo venimos reflexionando, a los varones no nos enseñaron a lidiar con nuestras emociones y estar en un escenario en el que debes abrirte y compartir experiencias tan íntimas con un grupo de personas que apenas estas conociendo, no es un paso que cualquier hombre pueda sentirse cómodo en un primer intento.

Para otros, encontrarse en un espacio de resonancia como éste, donde te das cuenta que otros hombres, que no conoces y con quien probablemente tengas muy pocas cosas en común, comparten en sus historias de vida situaciones similares a las que tú también has vivido, te permite entender que estamos marcados por una serie de normas y acuerdos sociales que determinaron nuestro crecimiento y formas de responder frente a las diferentes situaciones de vida, que no son sanas para nosotros ni para nuestro entorno, ya que están basadas en un ejercicio de la fuerza y la violencia como sinónimo de masculinidad y como un mecanismo para reafirmar nuestra supuesta autoridad y virilidad.

Patriarcado y masculinidades
Los varones participantes compartieron entre ellos experiencias que marcaron sus vidas / Foto: Jhosy Coronado

El consumo de alcohol junto a la afición por competencias deportivas también coincidieron en muchas experiencias narradas, como esas tradiciones asumidas y enseñadas como sinónimo de masculinidad, frente a las que no se permite un rechazo, sin que eso implique tu cuestionamiento por parte de familiares o personas cercanas.

Son dinámicas que testimoniaron haber vivido hombres de 40 o 50 años, pero también jóvenes de apenas 20 años de edad, por lo que vemos un sistema de valores que se ha sostenido por generaciones a partir de una férrea defensa de sus principios, donde los varones que se atrevan a cuestionarlos, entonces también van a ver cuestionada su propia masculinidad.

El patriarcado nos enseña que debemos defender nuestra masculinidad a todo riesgo, y asumir el tránsito hacia la elaboración de nuevas masculinidades implica acercarnos a prácticas que aprendimos a considerar sinónimo de debilidad, vulnerabilidad o fragilidad, es decir, construir nuevas masculinidades implica para nosotros los varones, cuestionar las bases en las que hemos fundamentado nuestra propia idea de lo que es ser un hombre, es por ello que no resulta fácil este reto de empezar a desmontar toda una carga de valores y asumir otros que aprendiste a rechazar.

Las masculinidades pueden ser múltiples y sanas

Luego de este momento de reflexión solo entre hombres, se dio paso a una actividad con la participación de mujeres en las que el facilitador Agustín Barúa, compartió una serie de categorías y conceptos que permiten interpretar el origen, evolución y consolidación del patriarcado en la sociedad humana, desde sus inicios hasta la actualidad.

Androcentrismo, misoginia, homofobia, heteronormatividad, transfobia, violencia romántica, entre otros, fueron los conceptos facilitados por el siquiatra y antropólogo paraguayo, que invitamos a investigar para poder empezar a comprender los mecanismos que operan en la sociedad occidentalizada, para la implementación de este sistema de dominación conocido como patriarcado y el machismo como una de sus expresiones.

Una situación durante esta etapa del encuentro que me parece necesaria destacar fue que en reuniones de mujeres donde discutían sobre el rol que deben asumir ellas para poder acabar con el patriarcado, recuerdo que una de las conclusiones de las compañeras era que la primera responsabilidad política que debían asumir las mujeres es hablar en público, y esta reflexión me vino de inmediato a la mente durante el taller, ya que la dinámica en esta fase se indicó que los hombres debíamos guardar silencio y solo podían tomar el derecho de palabra las mujeres, por supuesto, no faltó el caso en el que alguno de los varones quiso de igual forma intervenir.

patriarcado y masculinidades
compromisos que deben asumir los varones / Foto: Jhosy Coronado

Para finalizar la actividad y habiendo estudiado diferentes formas de violencia machista que están naturalizadas en la conducta de los varones, nos dimos una ronda de derechos de palabra en la que analizábamos algunas de esas expresiones de dominación en la que habíamos sido protagonistas en algún momento de nuestras vidas.

Resulta impactante reconocerte en el rol de agresor, nunca va a ser sencillo asumir que tus conductas, por mucho tiempo consideradas “normales”, son acciones de violencia que generan traumas en tus seres queridos y en ti mismo. Gritarle o golpear a tus hijos o hijas, es enseñarles a resolver las situaciones de conflicto con violencia, si eso aprenden, así también se relacionarán contigo y con sus demás seres queridos.

Es muy probable que diferentes situaciones de vida nos coloquen a los varones frente a estas reflexiones, evadirlas y continuar el ciclo de violencia o detenerte y asumir un proceso reflexivo que cuestione tu propia masculinidad, es una decisión que debemos tomar los varones y seremos más los que apostaremos por una alternativa en la medida que tomemos conciencia de cómo nos afecta a nosotros también el sistema de privilegios que sostiene al patriarcado.

Porque esos privilegios vienen con compromisos que de no cumplirlos también se cuestiona tu hombría, según la división de roles por género es el varón de la casa quien debe proveer todo lo material que se necesite, pero en el contexto social latinoamericano actual ¿Cuántos hombre tienen la capacidad de garantizar todas las necesidades materiales de un hogar?; y ¿Cómo reacciona un hombre que no puede proveer a su familia de las cosas que necesita y se siente frustrado?

En la medida que se vaya masificando este debate, más hombres podemos ir tomando conciencia de que el machismo no afecta sólo a las mujeres sino a toda la sociedad, de modo que es necesario promover unas formas de relacionamiento justas, equitativas, igualitarias, donde no se repriman las emociones, no se comprenda la sensibilidad y la fragilidad como sinónimo de debilidad.

Como mencione al inicio del escrito, este tipo de actividades no son muy comunes en Caracas, y a pesar de haber sido los primeros días de enero, cuando las dinámicas laborales y académicas están recién arrancando, asistieron más de 25 hombres a la convocatoria, lo que es un indicador de que hay un interés en la población masculina por espacios que permitan asumirte fragil, vulnerable, a sentir miedo frente a una realidad compleja, sin que eso se traduzca en cuestionamientos a tu condición de hombre.

—————————–

Síguenos en IG: @LaChuletave

—————————–

Trabajo sexual: «Si pudiera elegir otro camino me gustaría estudiar medicina» 

Por: Mariana Guaitipán

En esta entrega hemos elegido abordar un tema del que se habla poco, ya que se trata de un sector muy estigmatizado y al que la doble moral de la sociedad se ha encargado de invisibilizar y convertir en tabú, nos referimos al trabajo sexual, las personas que lo ejercen y su nivel de dignidad laboral.  

Para comenzar es importante conocer un poco de la historia del trabajo sexual y sus trabajadores y trabajadoras, y aclarar que estos términos son relativamente nuevos y tienen su origen en algunas de las reivindicaciones que este sector ha logrado alcanzar a través de una larga lucha, ya que a esta ocupación se le suele dar nombres despectivos como «puta» o «prostituta» o incluso palabras más vulgares como ramera, coima, golfa, zorra, etc.

Históricamente, las mujeres que ejercen el trabajo sexual no han sido consideradas como sujetos de derechos, sino como objeto de regulación de los Estados. Por lo tanto, sus derechos han sido invisibilizados y en muchos casos anulados.

El trabajo sexual se ha practicado en el mundo antiguo, medieval y moderno, de hecho, ha sido descrito como «la profesión más antigua del mundo»​ y, a pesar de los constantes intentos de regulación, continúa casi sin cambios. En un análisis cronológico sobre este oficio podemos ver como en distintas regiones del mundo éste es autorizado y prohibido en distintas etapas de la historia una y otra vez, resulta curioso que en el pasado lejano fue tan estigmatizado como en la actualidad. 

La palabra sumeria para prostituta, «karkid»  aparece en las primeras listas de profesiones que se remontan al año 2400 a. C. y se puede asumir su conexión con el servicio en el templo (1). Más adelante en el año 1975 a.C. existen registros de lo que se denominó «La ley Assura», que distinguía a las prostitutas de otras mujeres por su vestimenta en el Código de Assura. «Si las mujeres de un hombre o las hijas de un hombre salen a la calle, sus cabezas deben cubrirse con velo. La prostituta no debe cubrirse con velo. Las sirvientas no deben cubrirse con velo». (2)

Siglos más tarde, en el año 400 a.C. nos encontramos  con las «[He] taira que eran unas especies de damas de compañía, este era el término que se usaba normalmente para las cortesanas en la Atenas clásica. En general, las prostitutas cuidaban más su apariencia y eran más cultas que las mujeres ciudadanas, éstas eran entrenadas generalmente por hetairai mayores para ser más entretenidas, interesantes y deseables. Algunas hetairai fungieron como amantes arraigadas o incluso esposas de hecho, mientras otras eran esencialmente prostitutas». (3)   

A partir de la década de 1490 de nuestra era, la gran viruela (sífilis) devastó Europa durante casi un siglo. «El reconocimiento de la naturaleza venérea de la infección y el miedo a la enfermedad, combinados con el fervor moral de los diversos reformadores del siglo XVI, dieron como resultado una fuerte reacción contra la prostitución». (4)

En años más recientes, especificamente en 1919, se inauguró el Comité para la Represión de la Prostitución en la Oficina de Salud Pública de Moscú. Sus operaciones no se llevaron a cabo contra las niñas, consideradas víctimas involuntarias del régimen zarista, sino contra la propia institución creada por el capitalismo, ya que las causas podría diagnosticarse como puramente económicas, el remedio estaba en las soluciones económicas. «Así que las niñas fueron enviadas a colonias laborales para que se capacitaran como enfermeras o se reeducaran en otros oficios «. (5)

Trabajadoras y trabajadores en Buenos Aires, Argentina marchando.

Años más tarde y en conjunto con otros sectores importantes de las luchas por condiciones más dignas, como el movimiento feminista y el movimiento LGBTI, surge el movimiento por los derechos de los y las trabajadoras sexuales hacia el año 1970 con la fundación de grupos como COYOTE (Call Off Your Old Tired Ethics) que abogaba por el fin de las leyes contra las trabajadoras sexuales.

El tema del trabajo sexual en la actualidad

Actualmente, los derechos de los y las trabajadoras sexuales abarcan una variedad de objetivos perseguidos globalmente por individuos y organizaciones que involucran específicamente derechos humanos, laborales y de salud de las trabajadoras sexuales y sus clientes. Uno de los principales avances en el desarrollo de una campaña exitosa por los derechos de las personas que ejercen esta ocupación ha consistido en el esfuerzo por incluir las reivindicaciones de este sector dentro de los derechos humanos fundamentales.

En este punto vale la pena aclarar que  no se trata de impulsar la existencia del trabajo sexual ya que estamos convencidas de que ningún ser humano opta por vender su cuerpo, sino que se ven obligados y obligadas por sus condiciones socioeconómicas. En ese sentido, el trabajo sexual es un hecho, por lo tanto, se trata de comprender las dificultades que viven los y las trabajadoras sexuales, ya que como debería ser en cualquier trabajo, estas personas deben tener condiciones laborales dignas y seguras.

El enfoque moral que se le da a este oficio no puede soslayar su realidad laboral y la lucha por sus reivindicaciones. La sociedad y el Estado no pueden hacerse la vista gorda ante esta realidad que implica fundamentalmente un tema de derecho, justicia, salud, economía, entre otros.

La criminalización es un enfoque legal que le han dado muchos estados al trabajo sexual en el que la venta, compra y / o todas las actividades relacionadas con el trabajo sexual, como solicitar, vivir de las ganancias del trabajo sexual y el mantenimiento de burdeles, son ilegales y han sido criminalizadas. Varios organismos internacionales de derechos humanos han vinculado directamente la criminalización del comercio sexual a los abusos que se han documentado contra las trabajadoras sexuales.

Ya en 1992, el Comité de la CEDAW (Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer) emitió una recomendación general (recomendación No. 19), que establece que “las prostitutas son especialmente vulnerables a la violencia por su condición de ilegalidad que tiende a marginarlas”. (6)

Esta fue una de las primeras veces que un organismo mundial de derechos humanos reconoció la conexión entre la situación ilegal del trabajo sexual y de los abusos contra las trabajadoras sexuales.

La realidad de los y las trabajadoras sexuales aún representa una lucha por las condiciones dignas

Actualmente el ejercicio del trabajo sexual y su comercio es penalizado en prácticamente todos los países del mundo excepto en algunas regiones de Australia; existe también una legalización parcial con derechos laborales en algunos países de Europa y algunos estados de EE.UU. 

El reconocimiento de la prostitución como un trabajo permite y garantiza otros derecho como son el derecho a la asociación, a la salud, a la educación, a la información, a la integridad física, psicológica y sexual, a una vida libre de violencia, reconociendo a las mujeres trabajadoras sexuales como sujetos de derechos.

En cuanto a los derechos sexuales es importante resaltar que las y los trabajadores sexuales deben tener facilidad al acceso de preservativos y otros métodos anticonceptivos de barrera para poder prevenir el contagio de ETS y especialmente del VIH, deben beneficiarse de la suficiente información y tener acceso a un sistema de salud público que facilite exámenes de laboratorio y tratamientos en caso de que sea necesario. 

Entrevista a Alexandra de 21 años, ex-trabajadora sexual.

En el marco de este trabajo tuvimos la oportunidad de conversar con una ex trabajadora sexual, Alexandra, a quien pudimos conocer a través de una fundación llamada Fundación Cultural Independiente, asentada en la ciudad de Caracas, Venezuela, la cual desarrolla trabajo con comunidades de alto riesgo y que trabaja mancomunadamente con otra organización feminista llamada Colectiva Tejiéndonos Mujeres, desarrollando talleres de formación a trabajadoras sexuales en barrios de bajas condiciones socioeconómicas.

Actualmente esta organización se encuentran impartiendo un ciclo de talleres de cosmética donde las trabajadoras sexuales han aprendido a depilar cejas y la realización de manicure profesional como opción laborar, además de reflexionar colectivamente sobre algunos temas como la salud sexual, la crianza positiva y otros contenidos que esperan brindarles mejores posibilidades de vida y conseguir una alternativa de ingreso económico que las saque del comercio sexual.

En la conversación Alexandra, de 21 años nos comenta:

Alexandra: Yo ingresé a ese trabajo porque me separé de mi pareja de aquel momento, con el que tengo un hijo, al quedar sola me vi en grandes dificultades económicas y uno por sus hijos hace cualquier cosa. Llegué a la prostitución a través de una amiga del barrio que me dijo que fuera con ella y que si me iba bien podía tener algunos ingresos.

La mayoría de las muchachas ingresan a la prostitución por necesidades económicas, ninguna mujer quiere tener sexo con alguien que no le gusta, pero tenemos hijos e hijas y nos vemos obligadas a hacerlo para poder alimentarlos. 

Las muchachas que estamos en esto no tenemos ninguna profesión, yo ni siquiera terminé el bachillerato, no tenemos muchas alternativas de conseguir otras posibilidades de trabajo. Algunas de las muchachas consumen drogas y necesitan plata para poder pagar su vicio. Incluso los mismos clientes han hecho que las muchachas caigan en las drogas ya que les pangan por consumir con ellos y tener sexo.»

Fundación Cultural Independiente en taller de formación.

Mariana Guaitipán: ¿Cómo es el asunto territorial en Caracas y donde trabajabas tú?

Alexandra: En Caracas en el sector de La Avenida Libertador dominan principalmente los trabajadores sexuales transexuales, ellos llegaron primero a los lugares y son quienes dictan dónde podemos trabajar nosotras y el horario. Yo estaba en la Avenida Libertador y trabajaba aproximadamente de 8am a 5pm dependiendo de qué tantos clientes llegaran. El problema de estar parada en la calle es que la policía te sanciona, te cobran vacunas y si no les pagas te llevan presa. Algunas muchachas han estado presas por 7-8 horas hasta que consiguen el monto que deben pagar para que las suelten.

M G: ¿Aproximadamente cuántos clientes atendias en un día?

A: Dependiendo del día atendía dos a tres clientes diario, depende de cuánto estuvieran dispuestos a pagar. Yo cobraba 20 dólares por un servicio completo (penetración) y un oral (sexo oral) es un poco más económico. Algunos días no llega nadie y hay semanas buenas y semanas malas. Durante la pandemia fue muy difícil debido a que la policía no nos dejó trabajar y a que la mayoría de los hoteles y bares estaban cerrados

M G: ¿Tuviste alguna experiencia de violencia por parte de los clientes o de otras personas durante tus horas laborales?

A: No viví ninguna experiencia violenta personalmente, pero si tengo compañeras de trabajo que han sido violentadas físicamente y han sido amenazadas con armas de fuego. Recientemente una compañera murió atropellada en la madrugada. La policía suele violentarnos mucho siempre y en la Avenida Libertador las personas suelen lanzar botellas y otros objetos desde los edificios hacia nosotras porque no les gusta que estemos paradas allí.  Yo hasta los puedo entender, están protegiendo a los niños.

M.G: ¿Durante tu trabajo pudiste cumplir todas las medidas de salud sexual y te has hecho chequeos?

A: Yo nunca tuve sexo con ningún cliente sin protección, siempre llevaba los preservativos y los compraba en los hoteles, allí siempre venden y me he realizado todos mis estudios y todo ha salido bien, sin embargo, se de algunas compañeras que si han tenido infecciones. Recientemente una compañera dio a luz y el bebe falleció debido a que tenía sífilis congénita y no fue tratada a tiempo adecuadamente. Por la discriminación y la estigmatización es muy difícil acudir al médico y además los exámenes son caros y los tratamientos también. Algunas compañeras han tenido ETS pero prefieren no decirlo.

M.G: Alexandra finalmente, si tuvieras la oportunidad de estar haciendo otra cosa ¿Qué te gustaría hacer?

A: Me gustaría estudiar medicina u odontología, pero primero tengo que hacer el bachillerato. Actualmente tengo una posición económica más estable gracias a que tengo una nueva pareja que me ayuda. Él es policía, estoy intentando buscar un instituto privado para terminar el bachillerato. Las mujeres de la fundación me han ayudado mucho a salir de la prostitución, pero también sé que si mis condiciones vuelven a ser difíciles tendría que volver a ese trabajo. Estoy embarazada.

Taller de estética para las trabajadoras sexuales.

Por otro lado, conversamos con la trabajadora social Mariángel Monterrey, quien participa activamente en la Fundación Cultural Independiente y nos habló sobre la labor social que han estado desarrollando con las trabajadoras sexuales:

M.M: Desde hace más de un año estamos trabajando con la población de trabajadoras sexuales de la Av. Libertador, Andrés Bello, Las Palmas y Los Samanes, con el objetivo de lograr niveles de socialización entre ellas que permitan generar un saldo orgánico entre el grupo de trabajadoras. 

La labor con ellas parte del trabajo que desde hace cuatro años estamos realizando con los niños, niñas y adolescentes en situación de calle y de alta permanencia, son mundos de vida que se cruzan y conviven en la calle. Cabe destacar que algunos hijos e hijas de ellas también son población en situación de calle y de alta permanencia. Una cosa nos llevó a la otra, para entender el tema de la infancia en situación de calle también tuvimos que adentrarnos en los distintos mundos que convergen.

M.G: ¿Cuáles son las circunstancias comunes que afectan a las mujeres con las que hasta ahora han venido trabajando, cuáles son sus principales problemas?

M.M: Dentro de las situaciones que enfrentan de forma cotidiana las trabajadoras sexuales encontramos: cobro de vacuna por parte de efectivos de la Policía Nacional Bolivariana, violaciones de personas que se hacen pasar por clientes, enfermedades e infecciones de transmisión sexual, embarazos de alto riesgo, adicción al crack y al alcohol (principalmente), pugnas por territorios y control comercial de la zona entre ellas.

M.G: ¿Frente a este escenario, cuáles son las posibilidades a las que apuesta la fundación para superar la situación de vulnerabilidad de estas mujeres? ¿Qué consideran ellas mismas que necesitan para superarlas?

M.M: Para que exista una verdadera transformación de sus realidades debe existir voluntad política para atender situaciones concretas como salud, empleo digno, capacitación y atención psicosocial, entre otras cosas. Estamos convencidas que es necesario principalmente un trabajo preventivo en las comunidades de donde son estas mujeres, ya que en esos espacios abundan situaciones críticas de vulnerabilidad que obligan a las personas que habitan ahí a buscar diversas formas de «rebusque», que rondan dentro de las actividades moralmente inaceptables y otras que implican prácticas ilícitas como narcotráfico, robo, hurto, etc, generalmente ejercidas por los varones. 

Un aspecto que nos llamó mucho la atención durante un grupo focal que realizamos con las chicas, es que nos comentaron que si tuvieran otra opción de vida no eligieran el camino de la prostitución. Muchas se vieron obligadas a ser trabajadoras sexuales luego de su primer hijo, ya siendo mayores de edad. 

Elementos tan prioritarios como obtener una cédula de identidad fueron algunos de sus deseos, de hecho, cuando les realizamos la última pregunta del grupo focal: ¿Qué deseas?, Dijeron cosas tan elementales como una cédula, un hogar y poder salir de la prostitución.

Como Fundación sí creemos que se pueden generar las posibilidades para superar estas condiciones y parte de la organización de las comunidades para desarrollar procesos preventivos para que sus niños, niñas y adolescentes no caigan en estas situaciones de vulnerabilidad, creemos que la respuesta es a largo plazo, sabemos que con los cursos de manicure no van a salir inmediatamente de la realidad actual, pero si vemos una posibilidad en que los chamos y chamas que están con las trabajadoras sexuales, vean en estos oficios una oportunidad, una alternativa antes de que ellas también se conviertan en trabajadoras sexuales, concluyó Mariangel.

En definitiva el trabajo sexual debe ser despojado de cualquier matiz moral por parte de la sociedad y los Estados, del mismo modo, las legislaciones deben tender a regular y proteger a las y los trabajadores sexuales, más que criminalizarlos. 

En el actual modo de producción capitalista que todo lo ha convertido en mercancía, así como se cosifica y sobreexplota la mano de obra del trabajador, también se convierte en mercancía el cuerpo, principalmente el de las mujeres, para el placer.

La relación del sistema económico y de los Estados con el trabajo sexual ha sido de doble moral, por una parte convierte en mercancía el cuerpo de la trabajadora sexual al lanzarla a este oficio por falta de otras oportunidades, al mismo tiempo que las criminaliza, generando más violencia sobre las trabajadoras al crear un mercado ilegal donde los cuerpos son objetos de abuso, violencia, chantaje, trata, drogadicción, entre otros.

La criminalización es en gran parte producto del enfoque moral que tradicionalmente se le ha dado al trabajo sexual, han convertido este oficio en uno de los de más riesgos haciendo de las trabajadoras y trabajadores sexuales otras víctimas de las mafias, los abusos y chantajes por parte de los organismos policiales, entre otros flagelos.

Bibliografía:

1.- Gerda Lerner, PhD «The Origin of Prostitution in Ancient Mesopotamia,» Signs, Winter 1986

2.- Internet Ancient History Sourcebook «The Code of the Assura,» 1998

3.- Bella Vivante, PhD Women’s Roles in Ancient Civilizations: A Reference Guide, 1999

4.- Vern Bullough, PhD Bonnie Bullough, PhD Prostitution: An Illustrated Social History, 1978

5.- Hilary Evans Harlots, Whores & Hookers: A History of Prostitution, 1979

6.- The Mainstreaming of Sex Workers’ Rights as Human Rights Chi Adanna Mgbako Fordham University School of Law

Japonesas se casan con ellas mismas. ¿Por qué?

Por: Kathy Luxemburgo

¿Has soñado alguna vez con vestir de novia, sin embargo no tienes pareja ni intención de tenerla? ¿Te gustaría arreglarte como una princesa y vivir por un día la sensación de ser la más bella del lugar? ¿Desearías presumir ante tus amistades de las fotos de tu boda? Si es así, deja de soñar; una empresa de Kioto hace realidad tus deseos.

Las bodas en Japón han estado poco marcadas desde los orígenes por alguna religión determinada. Desde la antigüedad ha predominado su importancia en el fortalecimiento de los vínculos entre las familias, por eso la parte más destacada de las ceremonias de boda en Japón ha sido siempre el banquete en el que pueden reunirse todos los miembros de las dos familias. La tendencia más extendida es la celebración tras el juramento de los votos en una iglesia o un santuario.

A medida que cambia la sociedad japonesa y el sistema familiar, surgen también distintos tipos de ceremonias de boda. A partir de los años 80 esta sociedad está experimentando un cambio en estas tradiciones que vienen dadas como consecuencia de la extendida crisis económica, en los que se hacen frágiles y se encuentran en disputa los paradigmas sobre la formación de las familias, la superación personal y el trabajo.

El concepto de la eficiencia, del crecimiento económico está basado en trabajar, y mucho. Esta narrativa en la que solo con el trabajo duro se obtienen más oportunidades, generó ciudadanos adictos al trabajo y con pocas herramientas para socializar, situación que está impactando negativamente en las estadísticas demográficas del país y que en unos años podría desencadenar una caída de su fuerza productiva a grandes rasgos.

Es precisamente la población joven y adulta la que hoy tiene los desafíos de reproducción y preservación, en un entorno en el que la socialización y el tiempo libre son recursos escasos.

Como parte de estas formas de satisfacción de necesidades individuales que nacen en medio de una sociedad profundamente fracturada, donde la idea de futuro pareciera ser una quimera, y en la que cada día los convencionalismos se reconfiguran en función de esta crisis de individualismos, aparece una boda que es llamada “Solo Wedding”, es decir, “casamiento consigo misma” o “boda en solitario”.

¿Qué es el Solo Wedding?

La idea nació en 2015 y fue de la agencia Cerca Travel de Kioto.

La agencia Cerca Travel de Kioto fue quien se encargó de hacer popular esta práctica. La presidenta de esta compañía Yukiki Inoue dijo que: “Fue una clase de respuesta a una demanda manifestada por una compañera que soñaba con tener su propio álbum de fotos vestida de novia, a pesar de que no ha pasado por el altar”.

Está dirigida al público cuya frustración por no alcanzar su sueño dorado de encontrar el hombre perfecto con quien casarse le causa tristeza y vacío”; aclara la presidenta de Cerca Travel.

El paquete incluye un servicio completo de dos días para la realización de la boda.

Las novias pueden elegir entre varios paquetes, incluso hay disponibles bodas japonesas tradicionales, o los clásicos casamientos occidentales.

Muchos se preguntarán si ¿En realidad las japonesas se casan con ellas mismas? ¿Firman un papel en la prefectura? o Si deciden casarse más adelante, ¿Lo pueden hacer?.

Estas ceremonias están estructuradas para que la novia en solitario en el día uno elija vestido, flores y decoración de la mano de una asistente de Cerca Travel. En el día dos se peina y maquilla a la novia, para acudir luego al famoso jardín Shugakuin Kirara Sanso y realizar la sesión de fotos. Así se le da más realismo a la ocasión. Se finaliza con una fiesta y noche de bodas en un hotel de lujo (sola o acompañada).

Solo eso, fotos y fiesta, en algunos casos. No hay juez ni firma ni papeleo. El precio está entre los 2.500 a 3.125 euros.

¿Mejorar el autoestima o capitalizar el nicho?

Sobre esta práctica muchos se han mostrado escépticos, sin embargo, las bodas en solitario se celebran en todo Japón, y cada vez más empresas relacionadas a las bodas se involucran con la tendencia.

Aim Tokyo Harajuku es un estudio fotográfico en Shibuya que lanzó un sitio web dedicado a bodas en solitario y más de 300 mujeres han utilizado sus servicios desde su lanzamiento (cifra hasta 2020). El servicio de fotografía de bodas permite a las familias registrar su crecimiento y recompensa a las madres que pensaron que nunca llegarían a ver a sus hijas con un vestido de novia .

Las compañías nupciales también han ingresado al mercado, motivando a las mujeres a desviar supersticiones como la de usar un vestido de novia antes del matrimonio formal.

Para las mujeres, se casen o no, un vestido de novia puede ser un disfraz mágico que las haga sentir especiales.

Desde junio de 2018, Juvi Wedding Daikanyama, una tienda de ropa en Shibuya Ward, Tokio, implementó un proyecto de pago llamado «Tiempo de Princesa», que permite a sus clientes usar su vestido favorito y tomar fotos libremente con su teléfono inteligente.

A partir de diciembre de 2019, la tienda comenzó a preparar vestidos para que las niñas tomaran la idea de convertirse en princesas desde una edad temprana.

El Gobierno fomenta la carrera. El gobierno japonés anunció a finales del 2020 que invertirá US$19 millones en Inteligencia Artificial (Aplicaciones y páginas webs) para lograr emparejar personas solteras y detener el decrecimiento poblacional que tiene el país.

De acuerdo con los análisis sobre esta tendencia, resulta que las mujeres solo quieren tener una boda para ponerse un vestido de novia bonito y tener una gran fiesta donde haya comida y bebida de sobra y pasar un gran día rodeada de sus familiares y amigos. 

La psicóloga Beatriz Goldberg dice que, ya que el casamiento es un fenómeno de individualismo donde se vive de apariencias, ocurre algo similar como cuando se compran premios o títulos y no importa si los elogios que se reciben son por logros reales o no.

El capitalismo sabe cómo apropiarse de las crisis de identidad que padecen los humanos. Es así como aparece todo este andamiaje económico que poco a poco consolida tendencias pequeñas que en muchos casos logra superar las barreras generacionales, territoriales, religiosas, ideológicas, y las bodas en solitario no serán la excepción. Es una manifestación del posmodernismo.

Está claro que las empresas involucradas con el mercado matrimonial en Japón están desesperadas tanto por “aumentar las tasas de matrimonio” como por generar profits de esta “tendencia”. Y aunque los matrimonios entre personas del mismo sexo son ilegales en Japón, los lugares pueden albergar estas ceremonias y no es necesario que estén ‘casados oficialmente’: un matrimonio solo es legal cuando está registrado en la oficina municipal de la ciudad

Con una de cada diez personas identificándose como LGBTI en Japón, la inclusión de matrimonios entre personas del mismo sexo, se convierte en otro nicho que aunque sin duda impulsaría el mercado matrimonial entre parejas nacionales y extranjeras por igual, generará mayores beneficios a todas estas empresas nupciales. Veremos cómo se desarrolla en los próximos años.

Es razonable la importancia que se le daba en siglos pasados al matrimonio, ya que las mujeres no tenían derechos y en ciertos estratos sociales no tenían siquiera la oportunidad de desarrollarse laboralmente o profesionalmente, encontrar un buen marido era más una necesidad que una decisión libre y equitativa.

Esta tendencia ha cambiado y las mujeres tienen roles de mayor importancia, inclusive que los hombres, en varios espacios de poder de la sociedad japonesa.

Consecuencias demográficas

Japón es el primer país que se adentró en lo que se denomina la «transición demográfica» (envejecimiento y desaceleración de la población). Tiene la segunda esperanza de vida al nacer más larga de todos los países del mundo, con 84 años.

La población está envejeciendo rápidamente como resultado de las decisiones de las políticas económicas aplicadas después de la Segunda Guerra Mundial, seguido por una disminución en las tasas de natalidad. A partir de 2019, más del veinte por ciento de la población tiene más de 65 años y se prevé que aumente a uno de cada tres para 2030[1].

Estos cambios en la estructura demográfica han creado una serie de problemas sociales, en particular una disminución de la fuerza laboral en la población y un aumento del costo de las prestaciones de la seguridad social. Un número cada vez mayor de jóvenes japoneses no se casan o no tienen hijos.

Se espera que la población de Japón disminuye a alrededor de cien millones para 2050[2].

Estas afectaciones en la demografía del país son fruto de las preferencias individuales y colectivas ejercidas libremente, y no dejan de ser trascendentes los efectos que pueden generar a la larga. Entre ellos los más esperados son:

  • El aumento de la carga de deuda pública sobre las generaciones futuras, que tendrán menos miembros.
  • Aumento de la disidencia tecnológica, y
  • Poca inclinación a tomar riesgos empresariales y de inversión.

Otro factor importante es que en una cultura que pone tanto énfasis en que los hombres sean el sostén de la familia, esto tiene serias implicaciones para el matrimonio y la maternidad. Los hombres que no tienen trabajos regulares no se consideran como cónyuges deseables; Incluso si una pareja quiere casarse y ambos tienen trabajos irregulares, sus padres probablemente se opondrán,

Las mujeres que buscan trabajo a tiempo completo con frecuencia también se encuentran en trabajos irregulares, lo que también tiene implicaciones para formar una familia, porque las horas son impredecibles y el salario es bajo. Pero es más un obstáculo para el matrimonio si un hombre no tiene un buen trabajo: aproximadamente el 70% de las mujeres dejan de trabajar después de tener su primer hijo y dependen del salario de su esposo durante algún tiempo.

Las comunidades anteriormente dominantes basadas en la región, el lugar de trabajo y la familia se fusionarán y derretirán, poniendo fin al mito de que una persona puede estar segura siempre que permanezca segura dentro de un grupo. 

Hoy en día, muchos jóvenes experimentan una sensación de aislamiento y malestar difícil de articular dentro de esos grupos y, de hecho, a menudo parece ser precisamente cuando están rodeados de un gran número de personas cuando se sienten más ansiosos. El verdadero problema que debería preocuparnos no es el aislamiento físico, sino psicológico. Ya no hay ninguna garantía, si es que alguna vez la hubo.

En una sociedad solitaria donde el 50% de la población es soltera y el 40% de las personas viven solas, será fundamental que las personas desarrollen la capacidad de alcanzar la felicidad viviendo con éxito por sí mismas. 

En los años venideros, probablemente veremos una tendencia creciente hacia una sociedad más fracturada, construida alrededor de individuos que viven solos. Habrá un cambio de una sociedad sólida o estable a una modernidad más «líquida», para tomar prestada la terminología del sociólogo polaco Zigmunt Bauman. 


[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Jap%C3%B3n#cite_note-247 https://es.wikipedia.org/wiki/Jap%C3%B3n#cite_note-walia-246 

[2] https://www.stat.go.jp/english/data/handbook/c0117.html#:~:text=In%202019%2C%20598%2C965%20couples%20married,29.6%20for%20brides%20in%202019.

Futbolistas Venezolanas rompen el silencio, aunque denuncias de abuso y acoso no son recientes

Por: Kathy Luxemburgo

“Hombre, ¿eres capaz de ser justo? Una mujer te hace esta pregunta; por lo menos no le privarás ese derecho. Dime, ¿qué te da imperio soberano para oprimir a mi sexo?. ¿Tu fuerza?. ¿Tus talentos?. Observa al Creador en su sabiduría, observa en toda su grandiosidad esa naturaleza con la cual parece que quieres estar en armonía, y dame, si te atreves, un ejemplo de su imperio tiránico”.

Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana
1791

La lucha de las mujeres para alcanzar el reconocimiento de sus derechos humanos,  políticos y sociales así como el respeto a su dignidad, ha sido un trabajo de siglos. La máxima expresión la vimos cuando Olympe de Gouges, introdujo la Declaración de los Derechos Humanos de la Mujer y la Ciudadana en 1791, en plena revolución francesa. Lastimosamente fue condenada a la muerte en la guillotina en París el 3 de noviembre de 1793 precisamente por defender y querer introducir en la sociedad Francesa esas ideas.

La violencia de género, en todas sus expresiones, tiene raíces profundas en la característica patriarcal de las sociedades, en las que prevalecen estructuras de subordinación y discriminación hacia la mujer, las cuales forjan conceptos y valores que las descalifican sistemáticamente.

Hasta hace unas décadas se creía, desde una perspectiva bastante generalista, que el maltrato a las mujeres era “una forma más de violencia”, con un añadido de excepcionalidad y con una causa posible en una “patología del agresor o de la víctima”. Desde los años setenta, en el siglo XX es reconocida su especificidad y el hecho es que sus causas están en las características estructurales de la sociedad. Y se dan con un cambio profundo de esas estructuras.

Y desde los años setenta hasta nuestros días, se mantienen las mismas conductas discriminatorias y de sometimiento, suaves o fuertes, dependiendo de en que lado del mundo te tocó nacer y crecer. Y a parte de una razón geográfica, también esta delineado por el espacio en el que decides desarrollar tus habilidades y capacidades.

El deporte en muchos casos puede ser calificado como un espacio “neutral” para el progreso individual y que a su vez tiene repercusiones en equipos, pero es básicamente un ambiente en el que las capacidades físicas juegan un papel fundamental y sobre el cual las mujeres fueron apropiándose de manera progresiva. Y hasta allí con ellas arribaron tanto las conquistas, como el rechazo.

Y lo mencionamos porque en los últimos tiempos las denuncias de abuso y acoso hacia las mujeres deportistas han salido de las sombras. En muchos países del mundo y disciplinas deportivas, las mujeres están rompiendo el silencio y es una ola que consideramos, no se debe detener.

Recientemente fue publicada una denuncia de mas de 20 jugadoras de la Selección Femenina de Futbol de Venezuela, en la que destacan: estupro, acoso físico y psicológico, abuso sexual y el acoso por orientación sexual, que practicó hacia algunas de ellas, el ex-entrenador Kennet Zseremeta.

«Nosotras, las jugadoras de la selección de Venezuela de diferentes procesos, hemos decidido romper el silencio para evitar que las situaciones de abuso y acoso físico, psicológico y sexual ocasionadas por el entrenador de fútbol Kenneth Zseremeta tomen más víctimas en el fútbol femenino y en el mundo”, reza el comunicado.

La misiva fue publicada en la red social Twitter por la reconocida mundialmente futbolista Deyna Castellanos, quien perteneció a la selección Vinotinto venezolana. 

Zsremeta fue señalado de abusar sexualmente de una jugadora cuando tenía 14 años de edad. También es acusado de intrusión en la vida sexual de jugadoras menores de edad.

Esta denuncia generó mensajes de apoyo y solidaridad hacia las chicas por lo vivido y de rechazo a la conducta del ex-entrenador, que reafirman la condición del uso del poder con fines discriminatorios y opresivos, por condición de género y orientación sexual.

Zseremeta y su rol en la Vinotinto Sub 17

Kenneth Zseremeta es un entrenador de fútbol profesional de 55 años de edad de nacionalidad panameño-venezolano. Actualmente se encuentra como agente libre y su último equipo fue la selección femenina de Panamá.

En el año 2006 llegó a Venezuela por una invitación de Laureano González, que para ese momento trabajaba con la categoría femenina y era miembro de la Federación de Fútbol de Venezuela. Luego Zseremeta conoció a Rolando Bello y empezó a trabajar a la par con él en la Universidad Católica Andrés Bello.

Después en el 2008, tomó las riendas de la Selección Femenina Sub-17. Bajo su mandó llevó a las futbolistas a tres mundiales de su división (2010 en Trinidad y Tobago, 2013 en Costa Rica y 2016 en Jordania). En su primer mundial quedó en el 12vo lugar mientras que en los dos últimos finalizaron en el cuarto puesto.

Trabajó con la Selección Femenina Sub-15 en el 2014 clasificando al Mundial Sub-15 en China, quedando en cuarto lugar en los Juegos Olímpicos de la Juventud. Ese mismo año fue condecorado con la Orden Francisco de Miranda (Categoría Generalísimo).

Ganó medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, además de quedar en segundo lugar en los Juegos Bolivarianos, ambos con la Sub-17 y quedar campeón en el Campeonato Sudamericano.

Salida de la selección

El 28 de noviembre del 2017, la FVF publicó un comunicado  en que se desvinculan de Kenneth Zseremeta y daba fin a su etapa como entrenador de la Selección Femenina Sub-20 debido a malos resultados, después de 9 años en la Federación.

Su despido se debió a temas internos y políticos, aunque aseguró que no tenían relación alguna, «Desde que llegó el vicepresidente me querían botar«, dijo el entrenador al referirse a Pedro Infante, quien era el Ministro del Deporte y Juventud y, Vicepresidente de la FVF. Asimismo, asegura que fue despedido por mencionar que las jugadoras padecían de desnutrición por la crisis económica del país.

De hecho, las jugadoras: Daniuska Rodríguez, Verónica Herrera, Jeismar Cabeza, Sandra Luzardo, Hilaris Villasana, Hilary Vergara, Nayluisa Cáceres, Alexa Castro, Olimar Castillo y Yerliane Moreno, pidieron a la FVF la restitución del panameño. En cambio, Deyna Castellanos optó por declarar: «Respeto la decisión de la FVF» … «Hablar de desnutrición le compete al médico»… «Su proceso terminó«.

Investigación y proceso

El fiscal general de la República, Tarek William Saab, designó al Fiscal 79 Nacional con Competencia Plena, para investigar presuntos abusos sexuales cometidos por Kenneth Zseremeta, junto a Williams Pino, en detrimento de jugadoras de la Selección Femenina de la Vinotinto. 

Y fue este 8 de Octubre cuando se anunció la emisión de una orden de aprehensión contra Kenneth Zseremeta y William Pino Lozada, denunciados por integrantes de la Selección Femenina de Fútbol Nacional de cometer abusos sexuales en su contra.

No es la primera denuncia contra el ex-entrenador

La jugadora Deyna Castellanos reveló en una entrevista para el programa de Erika de La Vega el 13 de Julio de 2019 que se alejó de Zseremeta tras darse cuenta de que el trato del entrenador sobrepasaba sus funciones deportivas.

Contó que cuando estudió en Estados Unidos, se percató de que el trato entre entrenador y jugadoras respetaba los límites. A diferencia de Zseremeta, que se inmiscuía en la vida personal y la sexualidad de las jugadoras.

Yo fui creciendo. Tuve el mismo entrenador hasta los 16 años. En ese momento, me vine a Estados Unidos a estudiar gracias a una beca para jugar con Florida State University. Cuando vine a Estados Unidos viví una realidad que era totalmente diferente a lo que yo pensaba que era normal. Lo que yo veía normal era una locura, como el entrenador metiéndose en mi vida personal, diciendo cosas indebidas, metiéndose en la vida sexual”, explicó.

La futbolista mencionó que en 2016 ya su relación con el Zseremeta era casi inexistente. Entonces él comenzó a buscar la manera de poner a las jugadoras en su contra diciendo que no tenía disciplina.

Esta jugadora no fue la única en emitir señalamientos hacia el técnico. En Julio de 2020 Barbara Serrano otra futbolista perteneciente a la selección en una entrevista para El Diario, mencionó que dentro de las categorías femeninas de la Vinotinto ha existido la homofobia, especialmente por parte de los cuerpos técnicos. De acuerdo con sus palabras, muchas jugadoras fueron víctimas de acoso, abusos, amenazas y expulsadas de las selecciones femeninas por su preferencia sexual.

Si yo dijera la cantidad de jugadoras que fueron botadas de la selección porque son lesbianas, no acabaríamos la entrevista. Hay muchas personas que fueron maltratadas física y psicológicamente. No puedo decir nombres ni lo que les pasó, porque cada quien tiene que contar su historia”, declaró Serrano.

Bajo la dirección técnica del panameño Kenneth Zseremeta, Bárbara conformó la selección sub-17 que se tituló campeona del Sudamericano de Paraguay 2013 y fue semifinalista del  Mundial Costa Rica 2014. En aquella etapa no se sintió discriminada, aclara, pero insiste en que a varias de sus compañeras las hostigó el técnico de turno.

Desde hace mucho tiempo estaba viendo esto y me dije: ‘No voy a seguir soportando’. Es muy triste como hay personas que quieren denunciar lo que estaba pasando, pero no lo hacían porque Kenneth u otra persona ganaron Suramericanos o fueron a Mundiales, y por eso no se tomaron en serio las acusaciones”. 

Casi un mes antes de esta entrevista, el 28 de junio de 2020, la psicóloga Alejandra Blasco publicó un comunicado para revelar que sufrió discriminación y acoso laboral cuando trabajó para la selección femenina. 

La psicóloga publicó en Twitter que durante el tiempo que trabajó en la FVF siempre fue honesta con su preferencia sexual. Sin embargo, acusa a Zseremeta de difamarla, desprestigiar su trabajo y decirle a los ejecutivos y cuerpo técnico que ella estaba tratando de convertir a las jugadoras en lesbianas.

Era tanta su homofobia que llegó a decir que yo era una enferma y que tenía conductas sexuales inapropiadas con las jugadoras. Nunca pasó a más porque jamás tuvo pruebas. Toda acusación siempre fue falsa (…). La situación me afectó por mucho tiempo, aún más al sentirme desprotegida y leer a personas que, sin conocerlo hablaban, bien de su trabajo”, indica.

Blasco contó que tras conocerse su orientación sexual, Zseremeta la acusó de querer 

convertir” a las jugadoras. También le sugirieron que encontrara un novio falso, es lesbiana, para distraer a la FVF. Luego de abandonar su cargo, Alejandra Blasco habló, pero nadie le creyó.

Todas las mujeres son víctimas potenciales del maltrato y la violencia basada en género pues, en todas las sociedades, ha permanecido la desigualdad entre los sexos. 

Y es ella la única capaz de cambiar esta situación, con la denuncia, con la judicialización y sobre todo, fuerza de voluntad para no normalizar conductas abusivas y transgresoras. 

Según ONU- Mujeres en el informe 2020, cerca de 137 mujeres son asesinadas en el mundo por sus familiares. En tanto, 15 millones niñas, entre 15 y 18 años han sometidas a tener relaciones sexuales obligadas en el mundo. En Latinoamérica una de cada tres mujeres es víctima de violencia física o sexual.

En Venezuela, de acuerdo con el Fiscal General de la República, Tarek William Saab, entre agosto y diciembre de 2020, en Venezuela se contabilizaron 610 femicidios y se atendieron 720 casos a nivel nacional de violencia contra la mujer. El tipo de violencia que más se reporta es el psicológico. Según CICP se producen anualmente cerca 3600 casos de los cuales sólo se reporta el 10%. En los primeros dos meses del 2021, se han contabilizado 51 víctimas de feminicidio.

Algunos tipos de acosos y abusos

La comprensión del tema, entonces, pasa por tener los conceptos claros y que la perspectiva de genero permitirá una mejor compresión de los casos y situaciones en los que existe una violación de derechos bajo el uso de métodos de coercitivos. 

En el caso de las denuncias de la selección femenina de fútbol, aplican estos conceptos descritos a continuación, y que desde este espacio nos permitimos definirlos para mejorar su comprensión, pero sobre todo para que sepamos identificar estas conductas, saber de qué se tratan y asesorar o tener herramientas para ayudar a cualquiera que se encuentre en una situación como esta o similar.

¿Que es el acoso por orientación sexual? 

Toda conducta o acción contra una persona por su orientación sexual que pueda considerarse ofensiva, humillante, violenta, intimidatoria y que tenga el propósito o el efecto de atentar contra su dignidad crear un entorno discriminatorio o degradante. 

¿Que es el acoso por expresión o identidad de género?

Cualquier comportamiento o conducta que por razones de expresión o identidad de género se realice con el propósito o el efecto de atentar contra la dignidad y de crear un entorno intimidatorio, hostil, degradante, ofensivo o segregado, debe ser condenado y castigado. 

El ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, en materia de violencia basada en género, se ha visto afectado significativamente también por las concepciones jurídicas tradicionales, basadas en paradigmas positivistas y sexistas. Otro gran trabajo que se tiene que realizar y que pasa por transformar el sistema, sus estructuras de manera total. 

¿Cómo actuar ante una situación de acoso o abuso?

Si eres acosada o acosado: 

  • Analiza cuanto antes el incidente o comportamiento sucedido: toma nota de diversos datos como fechas, lugares, personas que fueron testigos o conocen el asunto.
  • Acumula pruebas: guarda todos los correos y mensajes que recibas.
  • No mantengas en secreto el acoso. Cuéntalo a personas de confianza, busca apoyo.
  • Intenta averiguar si otras personas del mismo entorno han sufrido lo mismo.
  • Habla con una persona con la que tengas confianza y sientas que te puede ayudar en la situación.

Si eres testigo: 

  • Todos tenemos la responsabilidad de actuar, en cualquier circunstancia e independientemente de tu posición, recuerda que tu actuación es muy importante.
  • Si eres testigo de la situación de acoso, habla con la persona acosadora y hazle saber que debe cesar su comportamiento. Califica su conducta.
  • Observa con atención si sospechas que puede presentarse una situación de acoso.
  • Denuncia la situación de acoso. Esta conducta puede motivar a la víctima a denunciar también o poner el alerta a las autoridades sobre el caso.

Estas recomendaciones aplican para todas las expresiones de género, en cualquier disciplina deportiva y espacio de la vida cotidiana.

Estas situaciones de acoso, de abuso, de normalización de conductas que sabemos que están mal, que rompen los códigos y normas sociales y atentan contra la salud mental y física de los individuos, donde quiera que desarrollen sus capacidades, más allá de ser condenadas y sometidas a la justicia, pasan por una transformación radical del sistema instaurado.

Por eso el llamado siempre debe ser a direccionar el accionar de los Estados e instancias internacionales en generar mejores condiciones, para que cada uno de nosotros pueda llevar una vida digna, sin maltratos, sin violencia.

El poder de la denuncia es el que hace justicia. La visibilización a través de las distintas plataformas y medios es imperativa para ir restando espacios a estas prácticas, para que cada vez menos personas utilicen esta conducta como método de persuasión y manipulación, son flagelos que debemos combatir desde sus raíces y que sabemos pueden tardar años en erradicarse.

Como sociedad, hay que exigir el respeto a los derechos de las mujeres y evitar las violaciones de los mismos, por lo tanto, es necesario visibilizar todas las vulnerabilidades que existen actualmente en contra de las féminas.

La des penalización del aborto: Un asunto de Salud Pública, no un asunto Moral

Por: Elizabeth Daza

En el siguiente artículo se desarrollan algunos temas relacionados con el aborto, haciendo un esfuerzo por evitar los argumentos de carácter moral, y apelando a un enfoque objetivo, basado en investigaciones, estadísticas y datos médicos que reflejan la realidad de las mujeres que se ven enfrentadas a esta situación.

 

 

 

Para darnos una idea del estatus actual del aborto, es preciso comenzar con el análisis a la legislación vigente a nivel mundial en cuanto a su legalización y/o despenalización. En la siguiente gráfica se muestra un mapamundi donde se clasifican los países según grado de legalidad en relación a la interrupción electiva del embarazo.

 

 

 

En la mayoría de los países con un relativo grado de desarrollo económico y social, el aborto es legal bajo cualquier circunstancia dentro de los plazos establecidos, esto comprende, según las opiniones de expertos médicos, los primeros tres meses del embarazo. Sin embargo, este tiempo sigue siendo materia de debate, más en el ámbito legal que entre los profesionales de la salud.

En gran parte de Latino América y el Caribe el aborto es legal en casos de riesgo para la vida de la madre y/o de la salud física y mental, por violación o por inviabilidad fetal. Mientras tanto en países como: Venezuela, Paraguay y algunos países de Centroamérica, el aborto es legal solo en caso de riesgo para la vida de la madre. De manera muy similar sucede en el continente africano y en algunas regiones de Asia y Medio Oriente

Llama la atención que es precisamente en los países con mayores ingresos económicos y que pertenecen al norte global que la interrupción del embarazo es legal, mientras que en los países con mayores dificultades socio-económicas el aborto es penalizado.

Ante esta realidad vale la pena analizar las cifras de embarazos no deseados y embarazos adolecentes que se producen a nivel mundial, con el fin de evaluar si las cifras son más elevadas o menores en los países donde el aborto es legal.

Según la Organización Mundial para la Salud, en Europa, donde la mayoría de los países permiten el aborto bajo cualquier circunstancia dentro de los plazos establecidos, las cifras de embarazos no deseados se redujeron significativamente entre los años 2000 y 2013.i

Este mismo estudio reporta también que un 20% de todas las muertes durante el embarazo suceden por practicar abortos inseguros, principalmente en los países donde es penalizado. La disminución de estas cifras se debe principalmente al grado de educación sexual y al acceso a anticonceptivos, que maneja gran parte de la población en la región europea.

Por otro lado, una investigación del instituto estadounidense Guttmacher (organización privada sin ánimo de lucro que promueve la salud reproductiva) señaló que en Estados Unidos anualmente el 5% de las mujeres en edad reproductiva (15-45 años) tiene un embarazo no deseado. ii

Además, en una publicación de 2020 del instituto Guttmacher, que evalúa el índice de embarazos no deseados y de abortos a nivel mundial entre el año 2015 y 2019, se evidenció que las cifras son mayores en los países de menor ingreso y que América Latina y el Caribe cuentan con un índice elevado.iii

Gráfica 2

Esto en definitiva lo que nos muestra es que la existencia del aborto legal no produce un mayor número de abortos practicados, ni de embarazos no deseados, y que la penalización del mismo no disminuye la cantidad de abortos y embarazos no deseados, sino que por lo contrario el nivel de desarrollo de los países es inversamente proporcional a las cifras de estos dos casos anteriormente mencionados.

¿Podríamos pensar entonces que la despenalización del aborto es un indicador del nivel de desarrollo de un país o una región, un indicador de mayor educación, calidad en el sistema de salud y grado de planificación y control?

Otro dato fundamental para este análisis está dado por el grado de seguridad con el que se practican los abortos a nivel mundial. Se puede clasificar la seguridad del procedimiento según distintos criterios que entran en juego como por ejemplo los instrumentos utilizados, el nivel de calificación del personal que realiza la interrupción y el momento del embarazo en el que se induce el aborto, entre otros.

En cuanto a esto, una investigación de la revista médica The Lancet arrojó los siguientes retos resultados: de 2010 a 2014 se produjeron en todo el mundo 25 millones de abortos peligrosos (45% de todos los abortos). La mayoría de abortos peligrosos (97%) se produjo en regiones de bajos recursos, es decir África, Asia y América Latina.

El estudio publicado menciona también que en aproximadamente el 14% de los casos se trató de abortos «nada seguros» realizados por personas no cualificadas, con métodos peligrosos, como la introducción de objetos extraños y el uso de brebajes de hierbas, y que solo 1 de cada 4 abortos en América Latina se practica de manera segura.

Gráfica 3: Tres cuartos de todos los abortos practicados en América Latina son inseguros

El estudio concluye planteando que las leyes restrictivas van asociadas a tasas elevadas de abortos peligrosos y que se debe generar políticas públicas de acceso a educación sexual y opciones de métodos anticonceptivos para prevenir los embarazos no deseados, además de una legislación que proteja a las mujeres en caso de violación, riesgo para la vida de la madre o inviabilidad fetal.

Por otro lado es necesario profundizar en las circunstancias que permiten que legalmente sea aprobada la interrupción del embarazo en algunos países:

1. Riesgo de vida para la mujer gestante:

Aunque suele ser poco frecuente, se presenta riesgo a la vida de la madre principalmente en casos de complicaciones por hipertensión durante el embarazo, la diabetes gestacional, las infecciones, las hemorragias, la epilepsia, incompatibilidad sanguínea materno fetal entre otras.

Médicamente se considera un aborto (ya sea inducido o no) cualquier interrupción del embarazo desde el momento de la implantación del óvulo fecundado en el útero hasta la semana 26 de gestación.

En cualquier momento durante estas 26 semanas de gestación puede haber complicaciones (aunque sean poco frecuentes), que pueden significar una amenaza para la vida de la madre. Sin embargo, ¿quién establece cuál es el momento adecuado para interrumpir el embarazo? ¿Es justificado tener que esperar que la madre esté en la frontera entre la vida y la muerte para practicar un aborto? ¿Es necesario ver a la madre desangrándose para tomar la decisión de que un aborto es necesario?

2. Inviabilidad fetal:

Se considera patologías que clasifican al feto como inviable las siguientes:

  • Anencefalia y la Hidranencefalia: malformación neurológica en la que el feto presenta ausencia de los huesos del cráneo y/o de partes del cerebro
  • Agenesia diafragmática: el diafragma (músculo fundamental para la respiración) no se forma
  • Agenesia renal bilateral: el feto no tiene riñones
  • Genéticas como las Cromosomopatías: trisomía 18, trisomía 13, trisomía 9, triploidias
  • Entre otras

Estas malformaciones son apenas algunas pocas de las que implican que el feto no sea compatible con la vida. Sorprende negativamente que, aún con el conocimiento médico y el avance de la tecnología, existan países donde el aborto no es legal ni siquiera en casos como los anteriormente mencionados.

En estos casos la madre se ve obligada a continuar con la gestación hasta que se produzca un aborto espontáneo o hasta que suceda la muerte fetal intrauterina. Sin embargo esto no siempre sucede y el embarazo llega a término (37-42 semanas); en este momento la gestante es forzada a llegar al proceso del parto, con el conocimiento de que su bebé deforme no vivirá, pasando por todo el sufrimiento físico y psicológico que esto significa.

Adicionalmente vale la pena mencionar que algunas graves malformaciones sí pueden llegar a ser compatibles con la vida, sin embargo, representan solo sufrimiento por un par de años para el producto de la concepción y para los padres.

3. Embarazos por violaciones

Algunos países consideran el derecho al aborto por caso de violación, incesto o estupro. Sin embargo, en ocasiones la embarazada es apenas una niña que no tiene conciencia de que tiene el derecho a abortar, y en los casos en que las niñas/adolecentes/mujeres saben que tienen el derecho a interrumpir el embarazo, se convierte en una odisea jurídica, económica, médica y social encontrar una institución que certifique la violación, conseguir un abogado que la apoye, lograr que el violador sea judicializado y finalmente poder acceder a una aborto legal, seguro y gratuito dentro del lapso de tiempo establecido.

En el caso de Venezuela el aborto es legal únicamente en caso de que el embarazo comprometa la vida de la madre.

Entre tanto, en una encuesta realizada por la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa, publicada en abril de 2021i las mujeres respondieron de la siguiente manera:

  • El 83,7% no desea tener hijos/as, habiendo tenido o no.
  • 9 de cada 10 mujeres entre 15-59 años, no han podido planificar sus embarazos.
  • 7 de cada 10 mujeres no utilizan actualmente métodos anticonceptivos y de prevención de infecciones de transmisión sexual.
  • El 1,9% reconoció haberse practicado 1 aborto inducido alguna vez.
  • Solo el 27,4% de mujeres de 9 a 29 años posee educación integral de la sexualidad.

Esta misma asociación presentó en el año 2019 un informe que muestra datos en cuanto a incidencia de muertes maternas, partos de madres adolescentes y abortos en tres centros hospitalarios de la zona central de Venezuela.ii El informe reporta que a lo largo del período estudiado se han registrado en total 1.695 abortos, de los cuales solo 25 fueron reportados como inducidos. La mayoría de los abortos ha sido en pacientes mayores de 18 años. El 30% correspondió a adolescentes menores de 18 años, mientras que se registraron en total 3 abortos en niñas menores de 12 años.

Luego de analizar todos los datos expuestos anteriormente se concluye que:

Los abortos inducidos se dan independientemente de que la interrupción del embarazo esté penalizada. En los países donde el aborto está penalizado éstos son practicados de manera clandestina en condiciones muy inseguras para la madre, lo cual aumenta la mortalidad de mujeres embarazadas.

En los países de bajos recursos la educación sexual es muy poco efectiva y existe poco acceso a métodos anticonceptivos, además ocurren más embarazos adolecentes y más embarazos por violaciones. Sin embargo en estos países el aborto es ilegal o solo parcialmente legal si la mujer logra cumplir todas las condiciones.

En conclusión se demuestra nuevamente que las personas más perjudicadas son las personas de peores condiciones socio-económicas, en este caso las mujeres pobres.

i https://www.euro.who.int/en/health-topics/Life-stages/sexual-and-reproductive-health/areas-of-work/abortion

ii https://www.guttmacher.org/fact-sheet/unintended-pregnancy-united-states

iii https://www.guttmacher.org/fact-sheet/induced-abortion-worldwide

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Aborto_en_Venezuela

LGTBI en las Olimpiadas de Tokyo 2020: La Representación mayoritaria de los países ricos blanquea la cara del “capitalismo rosa”

Por: Tiuna Korchagüin

La representación de atletas identificados abiertamente como LGTBI en las olimpiadas, fue sin duda un hecho sin precedentes en la historia Olímpica y en la del mundo sexo diverso. La gran mayoría de estos atletas, quienes gozaron de una mayor difusión y protagonismo mediático, pertenecen a países potencialmente ricos y capitalistas como USA, Canadá, Reino Unido, Holanda, entre otros.

Pareciera digno de celebrar esta participación de la comunidad LGTBI en las olimpiadas, ya que reivindica el derecho de las personas con esas identidades de género a ser reconocidas en lo deportivo, pero hasta ahí. El problema está cuando ponemos la lupa del juicio en el elitismo social por el que pasa ese reconocimiento a la sexo diversidad.

Es necesario hacernos la siguiente pregunta: ¿Porqué los países capitalistas, caracterizados por la represión homofóbica hoy “le otorga tarima” al “orgullo gay” de los países del norte de manera masiva en un evento internacional como son las olimpiadas?

Los atletas LGTBI del norte no representan a los que “no tienen nada”.

Pues, eso que las generaciones jóvenes de Canadá y USA interpretan como “Orgullo Gay”, y que difunden como cultura global, está muy lejos de parecerse a lo que representaba como símbolo-consigna para la generación de Stonewall, esa a quien la salida del closet, fue cobrada por el brazo patriarcal del capitalismo con cárcel, exclusión socio familiar, económica y hasta con la vida misma en infinidades de casos.

La fotografía de los homosexuales que protagonizaron la revuelta de Stonewall en 1969, muestra a latinos, negros, blancos y asiáticos viviendo sus días sin saber donde dormir, “ratas de la calle” que “no tenían nada, solo juventud”. Y fueron justamente las consecuencias de esa violenta exclusión, la que llevó a esas sociedades a poner la mirada sobre los problemas de la comunidad LGTBI.

Con el tiempo la ley de vagos y maleantes fue derogada, debido a la violencia que generaba la resistencia, también de los movimientos hippies, afroamericanos, trabajadores, etc. Los homosexuales empezaban a salir de la vida oculta.

De igual forma con el argumento legal de “comportamiento escandaloso” usado para penalizar principalmente a los travestis por sus características afeminadas, o el repunte de muertes ocasionadas por enfermedades de transmisión sexual, como consecuencia de la discriminación médica hacia las personas sexualmente diversas, fueron regulaciones inevitables de la sociedad capitalista estadounidense.

Poco a poco estos sujetos pudieron reintegrarse a la sociedad hasta el punto en el que estamos hoy, donde ser gay es normal y está aceptado, pero solo para una parte de esa comunidad. Para aquella que tiene la capacidad económica como la canadiense Quinn para tratar médicamente su identidad de género y mantener una vida deportiva, pasando por el Sky, Hockey y el Fútbol.

Pero si ponemos la mirada en la comunidad LGTBI pobre, en esos “que no tienen nada” como los de latinoamérica, vemos que más del 90% de los asesinatos por crímenes de odio contra la sexo diversidad, han ocurrido en esta región entre el 2008 y 2020; región caracterizada por un subdesarrollo humano miserable, como lugar de existencia impuesto y funcional para el imperialismo elitista de los países euro centrados.

Blanqueamiento del “capitalismo rosa” con atletas LGTBI

Los eventos deportivos a escala internacional como las olimpiadas, son otro terreno del juego pgeoolítico, es una guerra fría entre las naciones donde alcanzar mayores resultados que el oponente es el objetivo.

El mensaje político que dieron E.E. U.U, Canadá y Europa con esta representación mayoritaria de atletas LGTBI, es que sus sociedades son inclusivas, abiertas y tolerantes al homosexualismo, dónde sus representantes políticos y principales empresas alzan la bandera del orgullo y lanzan productos con colores del arco iris al mercado para «incentivar el apoyo a los derechos» de LGTBI.

Es eso lo que entendemos como “capitalismo rosa”: la adopción de símbolos del orgullo gay y del discurso anti homofóbico para hacer de ello una mercancía. La lógica del “capitalismo rosa” es la misma que, hizo pasar al Che Guevara de un guerrillero frontal al imperialismo, a una camisa con su cara estampada y exhibida para la venta.

Pero como hemos dicho, el capitalismo rosa está hecho a la medida de la “sexo diversidad acomodada” de los países del norte, aquella profesionalizada, que gracias al desarrollo de la tecnología industrial no concibe en su estilo de vida, reproducirse a través de la familia tradicional como forma de garantizar la propiedad.

De la filosofía de no tener hijos, resulta un sector potencialmente consumidor como es el de LGTBI, esa es la grieta por la cuál el capitalismo logra difuminar los motivos originarios de la bandera del “Orgullo Gay” del Movimiento de Stonewall, para hacer de esos símbolos un mercado.

Estamos hablando de un mercado que movió en el 2018 US $3,6 billones a nivel mundial, cantidad equiparable con el PIB de Alemania. Un mercado que funciona como aislante despolitizador de las lucha antisistémica vinculadas al LGBTI como es la del cese de la discriminación racial.

Siendo además el “capitalismo rosa” una influencia global, la élites sociales del mundo se frotan las manos al saber que el mercado LGTBI es doblemente provechoso para ellos:

Por un lado, favorece el crecimiento económico generado por las ganancias de sus empresas por ende, la lógica de explotación y, por el otro, se ahorra costos de seguridad social que implican los procesos reproductivos como la salud del embarazo y del infante.

A su vez, el capitalismo rosado funciona como medida para regular la cantidad de personas en el mundo, lo que significa menos bocas que alimentar y más ganancias para acumular y consumir.

A pesar de que también funciona como un vehículo para sembrar conciencia sobre los derechos a ser sexo diverso. Es esto lo que se intenta blanquear con la puesta en escena de esas representaciones high de LGTBI en las olimpiadas, por parte de los países potencialmente ricos.

Y pudiéramos decir, que es también el intento por blanquear el logro conseguido y doblemente merecido de Yulimar Rojas por ejemplo, la “negrita” de origen pobre, latina y lesbiana que se coronó con un récord mundial como la reina del salto triple en las narices de Occidente, que ciertamente, no es reconocida ni “vendida” por el “capitalismo rosa”, porque no entra en su Target de consumidores.

Así que no te dejes engañar, el capitalismo no te está reivindicando, ¡te está usando!

Referencias:

https://www.revistavanityfair.es/la-revista/articulos/orgullo-gay-pride-origenes-stonewall-historico-revista/22544

https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/blog/historia/articulo/asesinatos-colectivo-lgbti/

https://www.larepublica.co/globoeconomia/la-comunidad-lgbt-movio-el-ano-pasado-us253000-millones-en-america-latina-2878418

https://www.homosensual.com/featured/paises-con-mas-representacion-lgbt-en-juegos-olimpicos-tokio-2020/