Por: Mariana Guaitipán
Luego de casi 2 años de pandemia inicia el 2022 lleno de expectativas y para muchas personas con la ilusión de que la cotidianidad se «normalice».
Gran parte de la población ha tenido que asimilar condiciones nuevas y distintas de trabajo, adoptando modalidades como el teletrabajo, cambiando los horarios de trabajo y en muchos casos aumentando sus horas laborales para poder responder a las exigencias institucionales.

Imagen: voanews.com – casos Omicrón Sud África
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), especialistas deducen que a partir de la nueva cepa de la covid 19, Omicrón, el fin de la pandemia podría estar cerca. [i]
En un comunicado publicado en diciembre del 2021, la OMS anunció que la pandemia podría terminar en 2022 sí las tasas de vacunación mundial siguen aumentando.
El director de la OMS se refirió al tema diciendo que se han administrado más de 8.000 millones de dosis de vacunas, esa cifra incluye la primera y la segunda dosis, así como las vacunas de refuerzo.
La OMS añadió que la desigualdad en las tasas de vacunación en algunas partes del mundo ha permitido que la pandemia de COVID-19 se prolongue más de lo debido.
Además, no hay que subestimar a la variante Omicrón, Estudios del Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) demuestra que ésta, tiene más de 30 mutaciones en la proteína de la espiga, es al menos dos veces más transmisible que la variante Delta cuya contagiosidad fue comparada con la de la varicela, lo que ha aumentado la probabilidad de que se produzcan infecciones incluso entre los vacunados.
Una investigación del Imperial College de Londres[ii] demostró recientemente que el riesgo de reinfección con la cepa Omicrón es 5.4 veces mayor que con la variante Delta, ya que la Omicrón evade en gran medida la inmunidad adquirida por una infección anterior o por dos dosis de la vacuna.
Sin embargo, al parecer hay buenas noticias, las pocas investigaciones que se han llevado a cabo, demuestran que los síntomas que provoca la variante Omicrón son más leves que los de la variante delta.
Específicamente, en unos estudios realizados en Gran Bretaña y Sudáfrica se ha demostrado que los pacientes con la variante Omicrón tienen entre un 50% y un 80% menos probabilidades de acabar en el hospital.[iii]
Los nuevos casos diarios en Sudáfrica, donde la variante Omicrón se notificó por primera vez a finales de noviembre, alcanzaron su punto máximo a mediados de diciembre y están disminuyendo rápidamente, lo que alimenta la especulación de que las oleadas de casos causados por Omicrón pueden ser de corta duración.
Todos estos elementos podrían ser indicadores de que el virus se está debilitando y que ha ido mutando y por lo tanto su patogenicidad es menor. Esto, aunado al hecho de que mayor parte de la población mundial está vacunada podría significar el principio del fin de la pandemia para el año 2022 como lo ha llamado la OMS.
Sin embargo, nos preguntamos ¿Cómo se expresará esa «normalidad en un mundo post pandemia»?
Pues en efecto, las implicaciones de la pandemia no solo fueron de carácter sanitario, sino también socioeconómicos, lo que a su vez redunda en cambios culturales. Todos las modificaciones que vimos durante la pandemia no responden únicamente a las dinámicas del virus del SARS-CoV-2.
Como hemos mencionado en artículos anteriores, la pandemia se generó al tiempo de una profunda crisis del capital global, así como de una recomposición de los poderes político-económicos mundiales.
Uno de los ejemplos estrella es el súper negocio que significó para las principales farmaceuticas a nivel mundial las ganancias adquiridas a través de la venta de los distintos candidatos vacunales, de hecho Pfizer, BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Johnson & Johnson cerraron el 2021 con 65.600 millones de euros facturados por sus inyecciones contra la covid-19, más del doble que todo el sector de las vacunas antes de la pandemia.
Vacuna | Pfizer | BioNTech | Moderna | AstraZeneca | Johnson&Johnson |
Facturación (a 30 sep.) | 51,05 | 13,44 | 9,98 | 22,51 | 61,07 |
Beneficio neto sobre facturación (a 30 sep.) | 32% | 53% | 65% | 18% | 23% |
Facturación 2020 | 26,79 | 0,14 | 0,20 | 8,72 | 53,27 |
Incremento anual | 91% | 9500% | 4795% | 258% | 15% |
Facturación 2021 (est.) | 72,24 | 15,07 | 14,62 | – | – |
Facturación por vacunas (a 30 sep.) | 25,44 | 13,34 | 9,52 | 1,95 | 0,69 |
Facturación vacunas 2021 (est.) | 32,04 | 14,69 | 14,69 | 1,96 | 2,23 |
Dosis repartidas 2021 | 3,00 | 0,80 | 1,50 | 0,55 | |
I+D | 9,59 | 0,91 | 1,16 | 1,34 | 8,81 |
Lee también: Pugna de patentes vacunales: una competencia de ganancias https://lachuleta.org/2021/08/23/exclusion-legal-de-vacunas-y-alternativas-hacia-la-justicia/
Cambios en el modelo económico de China responden a la era postpanemia
Otro de los grandes cambios puede evidenciarse en cómo se entronizó la República Popular de China como el principal centro global de acumulación, desplazando a Estados Unidos y Europa.
Y si bien, este era un cambio que ya se venía dando, podríamos decir que durante estos años de pandemia del COVID 19, se aceleró y se profundizó. Este proceso que coloca a China en el centro del desarrollo del capitalismo, se dio además al tiempo que el gigante asiático ha tomado la decisión de hacer profundos cambios en el modelo minero-energético.
Solo durante el 2019, comenzando la pandemia, China había cerrado 30 plantas de carbón y había anunciado la necesidad de cambiar el modelo de explotación minero-energético por otro tipo de energías más limpias.
Un elemento que nos ha dejado la pandemia y que vale la pena destacar es el papel del Internet como herramienta que ha cambiado la configuración del trabajo, que si bien, era un procesó que venía en ascenso, podemos decir que gracias a la pandemia el capital global pudo cambiar la composición orgánica del capital, ubicando el teletrabajo como quizá la principal forma en que se expresó la explotación obrera para la acumulación de capital.
Esto actualmente tiene y seguirá teniendo una serie de implicaciones para la clase trabajadora, la primera es que al inyectar más tecnología y herramientas del internet se reduce gran parte de la mano obrera a nivel global.
Por otra parte, los trabajadores siguen siendo sometidos a largos horarios de trabajo y deben estar siempre en línea, es decir, disponibles en todo momento.
Otro elemento que debemos destacar en las nuevas formas de trabajo es que el Internet y el trabajo online no dan espacio para las posibilidades de la organización de la clase obrera, y para los derechos de asociación que fueron ganados al fragor de la lucha callejera, en los talleres y fábricas.
¿Qué espacio de organización movilización y lucha puede dar el trabajo online para la clase trabajadora?
A esto debemos sumar también los cambios en el sector educativo, gracias a la pandemia, ha aumentado cada vez más la oferta educativa no presencial y vía web a través de diversas plataformas, incluyendo los niveles de preescolar, secundaria y universitario.
Este tipo de educación al que las nuevas tecnologías ya nos habían lanzado y que la pandemia aceleró y profundizó, redundará necesariamente en reducir la calidad de la educación, así como en la transformación de la educación como un derecho fundamental a un eje más de acumulación, es decir, la educación como una mercancía más, pues estas plataformas tienen un claro interés de brindar una educación aparentemente a la mano de todos, pero de poca calidad y con costos muy altos.
Hemos mencionado sólo algunos elementos, quizá los más evidentes, para mostrar cómo el escenario post pandemia no se reduce solo a un aspecto sanitario, sino que han generado profundos cambios sociales que pretenden pasar de forma solapada en un asunto de salud.
Sin embargo, los sectores sociales más conscientes que han logrado ubicar las implicaciones reales que estos cambios tienen para la clase trabajadora a nivel global, persistimos en la denuncia y la movilización, en la idea de que la lucha contra el capitalismo es la garantía de que los pueblos del mundo triunfen y se imponga el proyecto de la vida sobre el de la muerte.
[i] Update on Omicron https://www.who.int/news/item/28-11-2021-update-on-omicron
[ii]Some reduction in hospitalisation for Omicron v Delta in England: early analysis
https://www.imperial.ac.uk/news/232882/some-reduction-hospitalisation-omicron-delta-england/
[iii] South Africa study suggests Omicron could displace Delta