Por: Xi Trudeau
La Ruta de la Seda se ha reactivado con la intención de ser la ventana de China para lograr su consolidación como principal potencia del mundo, no sólo en el plano económico, sino también, alcanzando aspectos culturales, recursos naturales e intercambios científicos técnicos (Concepción, 2018).
Desde el final de la Guerra Fría, China ha buscado la manera de lograr un mundo multipolar, con el fin de ir ganando relevancia en el plano internacional. Era indispensable para China generar sólidas relaciones con sus vecinos y alianzas de peso, pues, este sería su trampolín para ir ganando más terreno en el control de más territorios y por ende, adquirir más poder (Li, 2012).
Es por ello, que China decide acercarse a Rusia, la potencia más cercana tanto a nivel geográfico como ideológico, para así, servir como fuerza de choque que contrarreste a la principal potencia mundial, EEUU (Íbid.) Así pues, a medida que China ha ido ganando relevancia en el plano internacional (más de la que ya tenía), en el año 2013, el Presidente Xi Jinping decide revivir La Ruta de la Seda. Hizo esto, con el objetivo de expandir el desarrollo en Eurasia principalmente, al tiempo que fomenta alianzas económicas entre países cercanos. (Vejarano, 2019).
Resultados casi inmediatos
Prácticamente de inmediato, para el año 2014, se inauguró la línea de trenes Madrid-Yiwu, la cual, recorre 13.052 Kilómetros en un período de 16 días, logrando así, darle inicio a la Ruta de la Seda del Siglo XXI. Dicha línea de trenes abarca un amplio margen de países. La ruta más conocida es la previamente mencionada pero, también hay rutas que enlazan con Afganistán, Ucrania y Rusia. A su vez, existe otra ruta que parte también desde China y se pasea por Asia Central, en los países conocidos como los TÁN: Turkmenistán, Kazajistán, Uzbekistán, Tayikistán y Kirguistán. Ésta, es la ruta más utilizada, tanto por razones geográficas, en cuanto a cercanía y distancia se refiere, como por razones de alianza y fortalecimiento de las relaciones de China con los países de la región.
El dominio chino no se queda sólo en la tierra, puesto que, también a nivel marítimo ha impuesto un nuevo orden de reglas de juego. El principal ejemplo en todo el sistema de redes de puertos marítimos que componen la Nueva Ruta de la Seda es el Puerto de El Pireo en Grecia. Éste, está bajo administración China en un 51 % y desde que los orientales se han hecho con este control, el puerto en cuestión aumentó su producción en un 10.9% en el primer año de gestión China, esto, de acuerdo a The National Herald.
A su vez, The National Herald informa que el Puerto de El Pireo, logró ascender desde el puesto 93 hasta el 37 en el Ranking de Puertos más importantes del mundo, tras la llegada de la administración China, lo cual, demuestra claramente que la labor de los asiáticos ha sido la ideal. Pero esto no queda acá, ya que se vislumbra que El Pireo sea el puerto de entrada no sólo a Grecia ni el portal del Mar Mediterráneo, sino también, a todo el continente Europeo. La Nueva Ruta de la Seda, busca expandirse cada vez más y El Pireo es un punto estratégico de suma importancia para la conexión comercial entre Asia y Europa.
Respuesta de Occidente
El crecimiento de China en múltiples niveles ha llevado a que otras potencias decidan tomar cartas en el asunto para buscar la manera de contrarrestar el avance arrollador de la nación oriental. Dado esta situación, el G-7 se ha visto en la necesidad de crear el Build Back Better World (B3W), con el objetivo de fungir como alternativa a la Nueva Ruta de la Seda ideada y desarrollada por China. Tal organización fomentará el desarrollo en infraestructura de vías en países de bajos y medianos ingresos.
El B3W está creado con el fin de fomentar la cooperación en la creación de infraestructura vial invirtiendo 40 trillones de dólares, para así, cumplir con las metas 3 y 4 de la ONU. Tales metas fijan que, las nuevas vías creadas deben de estar con al menos una calificación de 3 estrellas. También, el 75 % de todas la vías a nivel mundial deben estar calificadas con al menos 3 estrellas en la escala correspondiente. Dichas metas, deben estar alcanzadas para 2035 de acuerdo al plan trazado por la ONU.
Pero el B3W no está solo en esta contienda ante China y su Nueva Ruta de la Seda. El Global Gateway está fungiendo como un nuevo actor de suma importancia, encaminado a posicionarse como un fuerte ejemplar en el panorama global. La Unión Europea es el ente encargado de llevar a cabo dicho proyecto, destinado también a promover el desarrollo en materia de Salud, Transporte, Clima y Energía, Tecnología y Educación e Investigación. Para ello, el Global Gateway está invirtiendo un fondo de 300 billones de Euros en aras de alcanzar las metas en cuestión para el año 2027.
Cambio de juego
A pesar, que Occidente se ha pronunciado de manera tardía, no es nada más éste el aspecto resaltante que le proporciona a China el perfil de actor dominante en el marco del comercio internacional. China ha logrado cambiar las tradicionales reglas del juego y llevó a que Occidente deba comportarse de manera distinta en relación a su habitual proceder.
El accionar bélico ya no parece ser una opción en este nuevo tablero de juego. Occidente se ve en la necesidad de aplicar una metodología completamente diferente que lo llevará a pararse frente a frente ante el nuevo poderío asiático. El panorama se torna distinto para Occidente ya que, deberán jugar un juego al cual no están acostumbrados y que además, están 8 años atrasados en relación a su principal contendor.
La Nueva Ruta de la Seda VS B3W-GG
Al finalizar la guerra fría, China ha emergido como un actor de suma importancia y peso en el plano internacional. China, junto con Alemania, han mostrado mayor evolución, relevancia, influencia y protagonismo en el marco de las relaciones internacionales luego del período previamente mencionado. De hecho, China siempre ha ido buscando el establecimiento de un mundo multipolar y ha sabido mover sus piezas para ser lo que hoy es y lo que hoy representa.
De esta manera, es bien sabido que China ha ido ganando peso y relevancia en el mundo y, La Nueva Ruta de la Seda es la principal muestra de ello. Gracias a este proyecto, China no sólo ha podido aumentar su economía, al punto que está previsto que para 2030, sea ésta la economía más grande del mundo (Vejarano, 2019). China también ha logrado consolidar sus lazos con países vecinos configurándose como el hegemón asiático, al tiempo que cuenta con el respaldo de las naciones que comprende el territorio denominado Eurasia. No podemos dejar de lado el fuerte vínculo que ha creado con Rusia, otra potencia mundial ya consolidada.
Es por ello que las potencias del otro lado del globo ven con mera preocupación todo lo que ha sabido crecer y avanzar China en los últimos años. Por ello, se han visto en la necesidad de iniciar estos proyectos que hemos mencionado previamente (Build Back Better World – G7 / Global Gateway – UE).
Podemos considerar un error de parte de occidente el haber esperado tanto para iniciar el ataque en respuesta a La Nueva Ruta de la Seda. Han pasado 8 años desde que Xi Jinping decidió tratar este tema por primera vez y no perdieron tiempo para iniciar las labores. Y es que, en el mismo 2014, Jinping se reunió con el Premier y vicepremier chino con miras de darle luz verde a este ambicioso megaproyecto.
Contrarreloj Occidental
Así que, Occidente se ha tardado más de lo esperado para brindar una respuesta ante este accionar Chino. Ahora, buscan por medio de estas organizaciones creadas recientemente, apenas en 2021, ganar terreno perdido. Se busca tener más control sobre el occidente de Europa y también al continente Africano, que ya puede ser un punto clave y estratégico en la geopolítica mundial. Además, es todavía una zona que no ha alcanzado del todo La Nueva Ruta de la Seda China.
Es esta, la jugada a la cual parece apostar Occidente, ya que la infraestructura vial en África es de muy bajo nivel. Podemos recordar las palabras del expresidente de Tanzania Julius Nyerere: “mientras los grandes poderes trataban de ir a la luna, nosotros tratábamos de llegar a la ciudad”.
Con una infraestructura vial tan demacrada, África luce como la puerta para los países occidentales de poder ir ganando terreno. El continente negro será la zona en la cual pueden ampliar su zona comercial e incluso, desde allí, podrán dar un pequeño brinco hacia el continente asiático. Desde el cuerno de África, pasando por el Estrecho de Bab el-Mande b y el Golfo de Adén, podrán así, tener también una carta de entrada al Medio Oriente e implementar allí otra red comercial.
Sí, es algo arriesgado hacer este tipo de proyecciones con tan sólo analizar los distintos puntos de vista. Pero tampoco luce descabellado si vemos todo lo que China se propuso en 2013 y que para entonces parecía posible sólo en la mente de visionarios soñadores. No sólo China lo logró, sino que ya puso a funcionar gran parte del proyecto en menos de una década.
Ambiciones a occidente no le faltan y tendrán más al ver que hay un gigante al acecho, como China, dispuesto a ir ganando terreno en demasía. China está utilizando una estrategia comercial, que, a su vez, trae consigo, intercambio cultural, tecnológico y alianzas sólidas con aquellos países que forman parte del entramado internacional que hoy componen La Nueva Ruta de la Seda.
Referencias:
European Comission:https://ec.europa.eu/info/strategy/priorities-2019-2024/stronger-europe-world/global-gateway_en
Fabelo Concepción, S. (2018): La construcción ruso-china del orden euroasiático. Cooperación vs. competencia. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0253-92762018000200015&lang=es
ICEX:https://www.icex.es/icex/es/navegacion-principal/todos-nuestros-servicios/informacion-de-mercados/paises/navegacion-principal/noticias/NEW2019821553.html?idPais=GR
IRAP:https://irap.org/2018/04/targets-3-4-what-they-mean-for-safer-roads-globally/
IRAP:https://irap.org/es/2021/06/g7-build-back-better-world-b3w-partnership-announced/
Li, M. (2012). International Status: China?s Pursuit of a Comprehensive Superpower Status: The Ashgate Research Companion to Chinese Foreign Policy Routledge. London: Routledge.
Vejarano, J. (2019): “La iniciativa del cinturón y la ruta de la seda (BRI): globalización incluyente como motor para la transición pacífica de China al liderazgo mundial”. https://www.redalyc.org/journal/6458/645868984005/
Vozpópuli https://www.vozpopuli.com/economia_y_finanzas/yiwu-madrid-tren-chino.html