Por: Ruddy Saenz
¿Quién es Alex Saab?
Alex Nain Saab Morán nació en Barranquilla, Colombia, el 21 de diciembre de 1971. De profesión Abogado, tiene ascendencia libanesa con nacionalidad venezolana y antiguana.
Saab comenzó su carrera como empresario en su ciudad natal, vendiendo llaveros de promoción empresarial y posteriormente se dedicó a confeccionar uniformes de trabajo, camisetas estampadas y ropa. En octubre de 1998, creó la empresa Shatex S.A. con la que inició sus movimientos comerciales y no fue sino hasta el año 2003 cuando comenzó a incursionar en el comercio de exportación.
El 28 de noviembre de 2011 Saab se consolida como proveedor de materiales de la Gran Misión Vivienda Venezuela, programa social destinado a la construcción de viviendas. Este convenido entre el Estado venezolano y la empresa Fondo Global de Construcción de Colombia, cuyo representante legal era Alex Saab, derivó en un contrato de 685 millones de dólares, para la instalación en Venezuela de una fábrica de kits para la construcción de viviendas prefabricadas de polietileno expandido y mallas electrosoldadas. En el acto estuvieron los presidentes Juan Manuel Santos y Hugo Chávez, al igual que el entonces canciller Nicolás Maduro.
Desde 2017, ha sido señalado como presunto testaferro del presidente Nicolás Maduro por parte de la exfiscal venezolana Luisa Ortega Díaz. Asimismo, es mencionado en los Panama Papers, Pandora Papers e investigaciones periodísticas (Armando.Info y Univisión), y estaba solicitado por las autoridades de Colombia y Estados Unidos por realizar negocios con un importe estimado en 135 millones de dólares con el gobierno de Venezuela durante las presidencias de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
El 8 de mayo de 2019, la fiscalía colombiana le imputó los delitos a Alex Saab de lavado de activos, concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito, exportaciones e importaciones ficticias y estafa agravada por hechos relacionados con su empresa Shatex. Desde septiembre de 2018, se considera prófugo en Colombia por no atender a ninguna diligencia judicial y con una orden de captura en firme.

¿Por qué fue capturado y luego extraditado a Estados Unidos?
Casi un año después de que Alex Saab fuese sancionado por el Departamento del Tesoro de EE.UU., en julio de 2019, por supuestamente tener «contratos sobrevalorados» para la construcción de viviendas de interés social en Venezuela, y por permitir que Maduro se «beneficiará significativamente» de la importación y distribución de alimentos, a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), un mecanismo estatal que ha sido clave para la compra de rubros de primera necesidad, en medio de las sanciones económicas, es detenido el 12 de junio de 2020 mientras hacía una parada técnica en Cabo Verde, a pesar de su condición diplomática de enviado especial de Venezuela. Tras ese proceso, que ha sido tildado por su defensa como una «extralimitación judicial sin precedentes» para derrocar al Presidente de Venezuela Nicolás Maduro. Luego de varias acciones legales del equipo defensor, se le concedió el arresto domiciliario, en enero de este año.
La portavoz del Departamento de Justicia en 2020, Nicole Navas Oxman, indicó en ese momento que su detención se dio por una alerta roja de Interpol emitida por las acusaciones en Estados Unidos.
Antecedentes
En el mes de julio del año 2019 la Fiscalía del Distrito Sur de Florida acusó a Alex Saab y su socio Álvaro Pulido, de conspirar para “cometer lavado de dinero” y por “lavado de dinero”, relacionados con un “plan para pagar sobornos para aprovechar el tipo de cambio controlado por el gobierno de Venezuela”.
La acusación resalta que desde 2011 y hasta el 2015 aproximadamente, ambos actores conspiraron con otros para lavar el producto de un supuesto “esquema del soborno” de más de $350 millones de dólares.
Según la misiva, en noviembre de 2011 Saab y Pulido obtuvieron un contrato para construir viviendas de interés social. En ese contexto, se habrían aprovechado del cambio oficial venezolano (Dólar Preferencial) presentando documentos de importación falsos para bienes y materiales que nunca llegaron y sobornaron a funcionarios para agilizar la aprobación de estos documentos, según la tesis de la Fiscalía de Florida.
El 25 de julio de 2019 Saab fue sancionado por el Departamento del Tesoro de EE.UU. y señalado de tejer una red de corrupción, que permitió al gobierno de Nicolás Maduro obtener “lucros significativos mediante importaciones de alimentos y su distribución”.
El comunicado que anuncia las sanciones, menciona que Saab se benefició de los contratos con el gobierno de Venezuela, incluido el programa de los Comité Local de Abastecimiento y Producción o CLAP, creado en el año 2016 por el Ejecutivo para evitar que la crisis y las sanciones golpearan directamente a la población venezolana.
Según el Departamento del Tesoro, Saab y su socio crearon una estructura corporativa para adquirir la comida, empaquetarla – en otro país – y enviarla a Venezuela, a precios más rentables. Explica también que a través de una red de compañías fantasma, socios comerciales y miembros de la familia, “Saab lavó cientos de millones de dólares procedentes de corrupción”.
En 2018, el gobierno del Presidente Nicolás Maduro comenzó a utilizar oro para pagar algunos contratos, incluidos los contratos de alimentos de los CLAP, y Saab también comenzó a ayudarlos a convertir el oro en divisas.
13 compañías de Saab, socios o personas que estarían relacionados con el presunto “esquema de corrupción” en Emiratos Árabes Unidos, Hong Kong, Panamá, Colombia e incluso uno en Estados Unidos, fueron señaladas por el Departamento del Tesoro.
En septiembre de 2019, EE.UU. señaló a otras tres personas, dos hermanos de Saab y el hijo de Pulido, junto a 16 empresas más por su relación con este supuesto esquema de corrupción.
Una semana antes de su captura en Cabo Verde en junio de 2020, la fiscalía de Colombia impuso un embargo sobre los bienes de Saab en su territorio valorados por más de 9 millones de dólares.
Estos bienes, explican, están a nombre de una sociedad que servía de fachada para ocultar las ganancias obtenidas por Saab de importaciones y exportaciones ficticias que «representaron pérdidas al estado colombiano”.
Por ello, se le vincula a una investigación por lavado de activos, concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito, exportación y/o importaciones ficticias, y estafa.
La captura
En el momento de su captura, Saab se encontraba en una misión diplomática para garantizar los alimentos para el sistema de distribución CLAP, así como medicamentos, insumos médicos y otros bienes de carácter humanitario para la atención de la pandemia del COVID-19 en Venezuela.
En Cabo Verde, desde enero de este año, tenía medida de casa por cárcel. Luego de su extradición a Florida, Estados Unidos, Saab compareció frente a un juez en Miami el lunes 18 de octubre; allí se le negó la libertad bajo fianza. El juez John J. O’Sullivan le impuso ocho acusaciones por el presunto lavado de cientos de millones de dólares provenientes de negocios corruptos del gobierno venezolano.
El caso de Alex Saab es calificado por él, su defensa y el gobierno venezolano, como una medida de presión para sacar del tablero político a Maduro. En todo caso, esto entra en lo que algunos expertos denominan el Lawfare o guerra jurídica, una táctica de guerra no convencional.
¿Qué es el Lawfare?
Es el uso indebido de instrumentos jurídicos para fines de persecución política, destrucción de imagen pública e inhabilitación de un adversario político. Combina acciones aparentemente legales con una amplia cobertura de prensa para presionar al acusado y su entorno (incluidos familiares cercanos), de forma tal que éste sea más vulnerable a las acusaciones sin prueba. El objetivo: lograr que pierda apoyo popular para que no disponga de capacidad de reacción.
Entendido este concepto, entonces pasamos a comprender aún más la calificación que le da al caso Saab y su equipo de Abogados: “Extralimitación judicial extraterritorial por motivos políticos de EE.UU”. Sabemos que la política de Norteamérica tiene un objetivo fijado y es el de erradicar gobiernos con ideas progresistas o de izquierda en todo el mundo, Venezuela es uno de los países al que más tiempo y recursos han dedicado.
Luego de más de 5 años aplicando sanciones y restricciones económicas y comerciales a Venezuela, de ser protagonistas de un desconocimiento de las autoridades legítimamente electas en Venezuela, desde el Presidente, Diputados y Gobernadores de estado, así como de la ausencia de las fuerzas opositoras del país en los últimos procesos electorales, de una crisis económica que afecta a la población en general, y luego de al menos 2 procesos de negociación fallidos entre las fuerzas de Gobierno y los partidos de oposición, finalmente este año 2021 se logró con la colaboración del Reino de Noruega y del Gobierno de México, que ambas partes se sentaran y comenzaran una serie de debates y negociaciones para ir limando asperezas políticas y económicas, en beneficio de todo el pueblo venezolano.
¿Por qué mencionamos el proceso de diálogo? Bueno, porque Alex Saab fue propuesto por el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro como participante de este proceso de diálogo. La razón de esta solicitud, no queda clara para muchos, sin embargo, la mediática derechista se ha encargado de montar la narrativa de que Saab maneja información delicada sobre el Gobierno de Maduro, el entramado de corrupción y el supuesto miedo a que Saab delate estas actividades genera una situación de angustia al gobierno Venezolano, según la historia construida por la mediática internacional al servicio de intereses norteamericanos.
Sabemos que hay otras lecturas, las mencionaremos más adelante.
Intervención de organismos internacionales en el caso
No es la primera vez que Estados Unidos actúa de esta forma, para judicializar a un extranjero en su pais. En el caso de Alex Saab, desde su detención se han activado varios mecanismos para probar que no habían razones judiciales para su detención y todo el procedimiento que le siguió.
El tribunal de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) en la capital de Nigeria, Abuja, dictaminó el 15 de marzo de 2021 que la detención de Saab era ilegal porque una notificación roja de Interpol solicitando su arresto sólo se emitió el día después de su detención, el 12 de junio.
Este tribunal ordenó a Cabo Verde que liberara a Saab de inmediato, le indemnizara con 200.000 dólares y “suspendiera todos los procedimientos y procesos destinados a extraditarlo a Estados Unidos”, según dice un resumen de la sentencia.
En diciembre, el tribunal de la CEDEAO ordenó su traslado a arresto domiciliario en un hotel o casa de su elección, después de que sus representantes alegaron que las condiciones de su detención eran “inhumanas” y que su salud se deterioraba.
En este mismo orden, el Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se pronunció el pasado 8 de junio sobre la detención ilegal del diplomático venezolano Alex Saab, solicitando al Gobierno de Cabo Verde que suspendieran su proceso de extradición hacia Estados Unidos (EE.UU.).
«De conformidad con el artículo 94 del reglamento del Comité, se ha pedido al Estado miembro que se abstenga de extraditar al señor Alex Nain Saab Morán a los Estados Unidos de América mientras su caso sea examinado por el Comité o hasta nuevo aviso«, reza una carta firmada por los relatores especiales del Comité de Derechos Humanos sobre Nuevas Comunicaciones y Medidas Provisionales, Helene Tigroudja y Arif Bulkan.
«Se ha pedido además al Estado miembro que adopte todas las medidas necesarias para garantizar el acceso a atención médica adecuada a Saab, preferiblemente por médicos independientes y especializados de su elección«, añade el texto.
Además, el Comité puede revisar su decisión sobre la base de la información proporcionada por Cabo Verde y los abogados de Saab.
La defensa de Saab
“Hemos defendido el carácter de agente diplomático y por tanto de inviolabilidad y de inmunidad de Alex Saab. Hemos argumentado que su detención fue ilegal desde el comienzo. Exigimos, por tanto, Cabo Verde cumpla sin dilación todos y cada uno de los puntos de esta sentencia. Alex Saab no puede seguir sufriendo las consecuencias de esta detención ilegal y de un proceso de extradición que ahora se devela como falto de sustento jurídico”, dijo el encargado de la defensa, el abogado español Baltasar Garzón.
Alex Saab será juzgado en un tribunal poco inclinado a la imparcialidad en asuntos relacionados con el gobierno venezolano como el de Florida. Además es el lugar que concentra más opositores al proceso de diálogo.
Todos los esfuerzos por demostrar que Saab es funcionario diplomático venezolano y que no debe ser tratado de esta forma, han sido en vano hasta ahora. Estados Unidos una vez más demuestra su arrogancia y pretención de ser el juez del mundo superan todos los límites jurídicos y territoriales, no hay organismo internacional pueda detenerlos, simplemente siguen los procedimientos actuando como dueños del mundo, como los únicos capaces de hacer justicia, exponiendo así cada vez más sus ínfulas de imperio en decadencia.
Consecuencias de la extradición
Alteración del diálogo Gobierno – Oposición
El jefe de la delegación del Gobierno de Venezuela en la Mesa de Diálogo que se efectúa en México con las oposiciones, Jorge Rodríguez, anunció el pasado sábado 16 de octubre la suspensión del proceso tras confirmarse la extradición del diplomático Alex Saab, quien fue trasladado de Cabo Verde a Estados Unidos (EE.UU.)
«En virtud de esta gravísima acción, nuestra delegación suspende la participación en la Mesa de Negociación y Diálogo, en consecuencia, no asistiremos a la ronda que debía iniciarse el 17 de octubre, como expresión profunda de nuestra protesta frente a la brutal agresión contra la persona e investidura de nuestro delegado Alex Saab«, indicó Rodríguez.
El también presidente de la Asamblea Nacional, aseguró que las autoridades no cesarán hasta que Saab recupere su libertad, «Venezuela defenderá con todos los recursos legales y diplomáticos a nuestro delegado Alex Saab y llevará el caso ante todas las instancias multilaterales de derechos humanos”.
Por su parte, la delegación opositora para la mesa de diálogo en México difundió un comunicado, exhortando a la representación del Gobierno venezolano a reanudar los encuentros “Desde el principio hemos advertido que este proceso es complejo y que requiere de un alto compromiso de las partes para lograr avances. Exhortamos a la contraparte a reanudar cuanto antes las sesiones en México para producir los acuerdos necesarios”, reza parte del comunicado leído en rueda de prensa por el jefe de la delegación de la Plataforma Unitaria, Gerardo Blyde.
Alex Saab había llegado a ser propuesto por Caracas como delegado en esa mesa de negociación con la oposición.
Escenarios
Elecciones del 21N
Del diálogo depende en buena medida que las elecciones a realizarse este 21 de Noviembre en el país se realicen con el máximo consenso posible.
Si se retira del diálogo definitivamente, el gobierno venezolano pone en riesgo el proceso de reconocimiento que busca por parte de quienes desconocen su legitimidad (UE y otros); aunque un punto importante para recordar es que el Gobierno logró resistir durante unos 5 años aproximadamente el juego del desconocimiento por parte de estos mismos actores que ahora ven el diálogo como algo positivo para los sectores que cohabitan en el país.
También puede revertir los acuerdos que se han logrado entre partidos opositores que ya tienen candidatos movilizados en campaña para las elecciones regionales y que posiblemente se habían trazado acuerdos entre todas las partes, entonces ¿seguirán en campaña o se retiraran?.
Posibles empresarios con ganas de invertir en Venezuela, se llenan de dudas y temores.
Saab es presentado como un actor que significa un alivio del efecto de las sanciones económicas contra Venezuela y que además tenía aliados comerciales en países como: Colombia, Panamá, México, Estados Unidos, Turquía, Hong Kong y Emiratos Árabes Unidos, por lo que la defensa de este actor puede enviar mensajes a empresarios interesados en invertir en Venezuela.
Si el Gobierno no actúa ante un proceso que se califica como ilegal contra un empresario venezolano, dan motivos para que cualquier empresario (venezolano o extranjero) que quiera o esté haciendo contratos con el país, pueda ser detenido y enjuiciado por el Gobierno de Estados Unidos en cualquier país del mundo.
El país está abierto a posibilidades de inversión y si ignora un proceso de esta envergadura, corre el riesgo de que no se quiera invertir; además es parte de las acciones que el gobierno estadounidense necesita para evitar una recuperación económica en el país.
A estas alturas el gobierno de Biden tendría que establecer una estrategia clara para el país, sin embargo, hasta el momento lo había evitado, posiblemente evaluando los efectos colaterales. Aunque la extradición y los procesos anunciados contra Saab dan cuenta que es una acción que busca recobrar el protagonismo en el proceso de diálogo, en el que se había negado a participar de manera notoria.
Esperamos que el proceso que viene de aquí en adelante no haga retroceder los avances que ya tenían opositores y Gobierno venezolano en temas humanitarios y de oxigenación política del país.