Por: Daniel Murcia
ONU, DAVOS, CELAC, BILDELBERG
Luego del parón general que vivió la humanidad debido a la pandemia del Covid – 19, en este 2021 se han venido retomando diferentes asambleas, cumbres, encuentros, entre otras convocatorias en las que instancias de poder se reúnen para organizar una agenda conjunta.
Así, tuvo lugar de manera semipresencial la 76ª Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) donde participaron representaciones de 193 países y sus gobiernos.
Regionalmente desde el 2017 no se reunía la plenaria de La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), y este año bajo el auspicio de México como presidente pro-tempore tuvo lugar la VI Cumbre, donde además de las 33 naciones de la región – todos los países del continente americano excepto Estados Unidos y Canadá – hubo participaciones destacadas como la del presidente de República Popular China, Xi Jinping, quien resaltaba en sus declaraciones que «En julio de 2014, los dirigentes de los países regionales y yo declaramos juntos el establecimiento del Foro China-CELAC, abriendo así una nueva vía para la cooperación entre China y ALC en su conjunto”.
Así vemos como instancias de vieja y nueva data que agrupan la representación de gobiernos en países organizados bajo la forma tradicional Estado – Nación, reactivan sus encuentros a fin trazar una agenda común en temas considerados de gran importancia para la humanidad como las vacunas para el Covid – 19, el cambio climático, crisis alimentaria, energías alternativas, tecnología, entre otros.
En relación a las instancias no gubernamentales que reúnen representaciones internacionales con interés comunes, el Foro Económico Mundial realiza sus encuentros anualmente en Davos, Suiza, sin embargo, la próxima reunión se anunció para 2022. Otro espacio que convoca a sectores de le élite económica, política y social mundial, como es el Grupo de Bildelberg, a pesar de todo el hermetismo que lo rodea, ya medios de comunicación europeos publican sobre la posible reunión del grupo en el trimestre final del 2021.
Este artículo va a dirigir sus próximas líneas a compartir parte de esa poca información que se tiene sobre esta plataforma de encuentro cuyo “tema es reforzar un consenso sobre el capitalismo occidental de libre mercado y sus intereses en todo el mundo”, según Andrew Kakabadse, coautor del libro Bilderberg People.
Kakabadse afirma en declaraciones para la BBC que “este grupo tiene un poder genuino que supera por mucho al Foro Económico Mundial”, y se podría hacer un balance a prioris de sus capacidades operativas cuando evaluamos algunos de sus participantes en la última reunión realizada en 2019. Entre las lista de invitados estaban: el secretario general de la OTAN, exdirectores de la CIA y el MI6 británico, el presidente de TURNER Internacional, Google y Microsoft, el Editor Jefe de Bloomberg, solo por mencionar algunos que podrían ser los responsables del manejo de la información y su estricta confidencialidad hasta ahora.
¿Cuáles son los temas que ocupan la agenda de la élite globalista de Europa y Estados Unidos?
Según la fuente anterior los temas tratados en la última reunión del grupo que tuvo lugar en un lujoso resort en Montreux, Suiza, fueron: 1.- Un Orden Estratégico Estable. 2.- ¿Qué sigue en Europa? 3.- Cambio Climático y Sustentabilidad. 4.-China. 5.-Rusia. 6.-El Futuro del Capitalismo. 7.-El Brexit. 8.- La ética de la Inteligencia Artificial. 9.- El armamento (weaponisation) de los Medios de Comunicación Social. 10.- La importancia del Espacio. 11.- Cyberamenazas, entre otros.
Las reuniones entre las cúpulas capitalistas de la corriente globalizadora en Estados Unidos y Europa, en este marco conocido como el Grupo de Bilderberg, inician en 1954 bajo el liderazgo del ex secretario de Estado de Estados Unidos Henry Kissinger – quien sigue participando hasta la fecha de los encuentro – y de quien fuera vicepresidente de la Comisión Europea, el vizconde de Davignon; con el auspicio del príncipe Bernardo de Holanda, David Rockefeller, entre otros multimillonarios y representantes de poderes fácticos.
“Los socios del Club de Bilderberg representan a la élite de todas las naciones occidentales – Financieros, industriales, banqueros, políticos, líderes de corporaciones multinacionales, presidentes, primeros ministros, ministros de finanzas, secretarios de Estado, representantes del Banco Mundial, la OMC, el FMI, ejecutivos de los medios de comunicación y líderes militares -, un gobierno en la sombra se reúne en secreto para debatir y alcanzar un consenso sobre la estrategia global”, afirma Daniel Estulin, autor del libro “La verdadera historia del Club Bilderberg”.
El hermetismo con el que se maneja la agenda y las resoluciones o acuerdos que puedan surgir de estos encuentros, han dado pie a muchas teorías en torno a Bilderberg, pero pocos se atreven a cuestionar la capacidad real del grupo cuando se ven los casos de Bill Clinton quien fue invitado por primera vez en 1991 y al año siguiente ganó las elecciones demócratas para la presidencia de los Estados Unidos; o el caso de Toni Blair quien participó en 1993 y fue electo primer ministro británico tres años después. «Bilderberg es el grupo internacional más útil al que he asistido», declaró Denis Healey, cofundador del grupo y canciller británico en la década de 1970.
Datos como estos no se pueden pasar por alto y hacen indispensable incluir al Grupo de Bildelberg en el radar cuando se mapean las instancias de poder que se convocan para construir agenda conjunta de cara a una etapa de la humanidad posterior a la aparición de una pandemia que alteró las relaciones sociales y profundizó una coyuntura de reordenamiento de las fuerzas globales que operan desde las formas de un Estado – Nación o de Corporaciones Multinacionales.
Es necesario analizar las acciones que emprende la administración de la República Popular China, las resoluciones que emerjan de las Asamblea General de la ONU, pero también es necesario estudiar como opera la Corporación Huawei o la agenda que se aborda en Davos y el Grupo Bilderberg, asumiendo que las formas en las que se expresa y organizan los poderes fácticos, están diseñadas para sobreponerse a la soberanía de las naciones desde las instancias y tratados multilaterales o las operaciones de una transnacional.

Cuando se intenta tener una aproximación a los actores y formas en las que se disputa el poder real a escala global, es fácil conseguir teorías conspirativas que pretendan acreditar el “gobierno mundial” a una sola secta, facción u organización, por lo general de corte clandestino. Sin embargo, son múltiples las instancias y formas en las que se organizan las expresiones de poder con visiones comunes para hacer viables sus proyectos y objetivos. Cuando una instancia aglutina representantes de poderes fácticos a escala global, es difícil creer que se reúne sólo a modo catártico, sin que se pacten acuerdos, cooperaciones, estrategias de poder, es por ello que concluyo que entre los actores que se disputan el poder concreto a escala global hay que incluir y seguirle la pista al denominado Grupo de Bildelberg como instancia que aglutina una de las corrientes capitalistas con mayor capacidad operativa a escala mundial.
Referencias:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-48453594
(Lista completa de participantes en la edición 2019: https://www.iri.edu.ar/wp-content/uploads/2019/09/Club-Bilderberg-2019.pdf)