Por: José Leonardo Chirinos

Nuestro equipo de investigación, con el apoyo de la empresa encuestadora Consulta, ha planteado la necesidad de generar un instrumento que mida variables claves para la vida social y política de Venezuela. La medición será mensual y exclusiva para los lectores de La Chuleta.

En esta encuesta trabajamos con variables como la percepción de la economía nacional, los principales problemas que enfrenta la población venezolana, la aprobación de las gestiones de gobierno y la confianza en varias instituciones claves para la vida social y política en Venezuela.

 

La economía venezolana

La percepción general de la población venezolana sobre la economía es muy mala, el 87% de los encuestados cree que el país se encuentra en retroceso o se encuentra estancado. Esto no produce una buena perspectiva para el futuro, ya que la mayoría de las personas se sienten en un ambiente adverso para el progreso colectivo como país.

El presente económico de la población tampoco parece una situación ni favorable ni con vistas a mejorar en un futuro próximo.

Apenas un 3% de las personas encuestadas parecen tener la posibilidad real de ahorrar en la actual situación económica del país, mientras que un 64% tiene dificultades para llegar a fin de mes.

La situación económica de la población general indica que la capacidad adquisitiva es muy baja para la generación de un crecimiento constante de la economía venezolana. Con un amplio sector de la población luchando por llegar a fin de mes, solo el sector de alimentación podría tener un mercado que genere ganancias constantes.

Esta situación se revierte cuando se estudian las perspectivas económicas de los individuos y sus hogares. Un 58% de las personas creen que estarán, económicamente, igual o mejor de lo que se encuentran en la actualidad, y apenas un 27% cree que estarán peor o mucho peor que su situación actual.

Esto puede indicar que los hogares están explorando opciones para tener ingresos extra en la actualidad, así como pueden estarse viendo beneficiados con aumentos salariales o recibiendo ayuda de un familiar en el extranjero.

 

La situación económica general se puede definir como una falta fundamental de confianza en el progreso del país que, al parecer, no se lleva al plano personal o familiar. El análisis de la situación económica general que hace el venezolano es que al país le está yendo cada vez peor, pero su situación personal y familiar irá mejorando a pesar de lo que le suceda al país.

Con este paradigma lógico, comenzamos esta serie de artículos. La población venezolana parece decidida a generar oportunidades de la situación económica actual, esto nos dice que la apreciación general de la economía tiene una perspectiva positiva.

 

 

 

La política venezolana

La confianza en las instituciones políticas es clave para la participación y la generación de un clima beneficioso para la democracia, en la medida en que la institucionalidad se vea afectada la democracia también lo estará y, con ella, toda la vida social estará afectada.

Lo principal a tomar en cuenta es la opinión general de la población en las instituciones políticas, sociales y económicas de Venezuela, para esto el equipo de la encuestadora Consulta recurrió al uso de la media ponderada -medida de posición central utilizada principalmente para calificaciones- para evaluar esta variable.

En la escala propuesta, las instituciones venezolanas en general llegaron apenas a una puntuación de 2,15 de un total de 5. Es decir, asumiendo 5 como la nota máxima y un 3 como la nota mínima para aprobar el examen, las instituciones venezolanas reprobaron el examen.

La institucionalidad, pública y privada, se ha visto afectada por la situación general del país, hasta un punto en el que los venezolanos no confían en ninguna institución.

Aunque la situación general es bastante negativa, tenemos que tener en cuenta que algunas instituciones aún parecen tener la confianza de algunos sectores de la población venezolana: la Iglesia católica, la empresa privada y el Consejo Nacional Electoral (CNE) son las instituciones con las notas más altas de este examen.

Por el otro lado, entre las instituciones que se han ganado indiscutiblemente la desconfianza de la población venezolana están los partidos políticos de oposición, los sindicatos y los tribunales, quedando afuera, apenas por 0,01 puntos, las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) dentro del país.

Esta visión general de las instituciones se ve reflejada también en la aprobación general de la gestión de los actores políticos nacionales. La poca confianza en las instituciones públicas genera una mayor aversión hacia los líderes sociales y políticos que las dirigen.

La aprobación de la gestión de gobierno de ninguno de estos líderes políticos alcanza una situación favorable, pero hay que destacar la bajísima aprobación de un actor con un alto perfil mediático como Juan Guaidó con apenas el 6%.

Sorprende la baja aprobación de los líderes locales y regionales en relación con el jefe de Estado nacional, quien es el mejor posicionado en este apartado, pero con un 37% sigue muy por debajo de lo aceptable.

 

La crisis y sus oportunidades

En el análisis general de los resultados que nos permiten publicar nuestros aliados de la encuestadora Consulta, podemos decir que la situación económica y política de Venezuela se encuentra en un periodo en el que la población general calificaría negativamente y que seguirá empeorando, pero apostando por una mejoría personal y familiar.

La falta de confianza en las instituciones públicas y privadas es clave en esta apreciación, pues, en términos generales, parece que la población venezolana ha abandonado los proyectos colectivos para centrarse en proyectos personales que aseguren una mínima normalidad económica en su hogar.

Si te ha gustado comparte: